La Guardia Civil salió tras un conductor que se saltó un control y al que el juez dejó en libertad.
El juez dejó ayer en libertad con cargos a S.G.A., un conductor de O Barco que horas antes protagonizó una espectacular persecución por el casco urbano de la villa. Todo comenzó a las once de la noche del jueves, cuando una pareja de la Guardia Civil le dio el alto en un control rutinario, en el Paseo do Malecón. Lejos de acatar las órdenes, el conductor dirigió su vehículo hacia uno de los agentes, que hubo de apartarse para no ser arrollado, según fuentes consultadas por este diario.
Inmediatamente, comenzó una persecución en coche por el centro de la villa barquense, donde el sonido de las sirenas de los vehículos de la Guardia Civil sorprendió a un buen número de vecinos. Especialmente a los que residen en las viviendas próximas a la rotonda existente a la salida del paso inferior de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña y que conduce a la calle de A Veiguiña. En este punto, uno de los agentes disparó a las ruedas del vehículo, un Audi A3, intentando interceptarlo. Sin embargo, con una brusca maniobra el fugitivo logró que el proyectil impactase contra la carrocería, continuando su carrera.
La mínima ventaja obtenida en este lugar le permitió llegar a su domicilio y llamar a la ambulancia del 061. Los sanitarios atendieron la llamada inmediatamente, personándose ante la puerta de su piso, en el barrio de Os Nidos. Desafortunadamente para el conductor, instantes después llegaban los agentes de la Guardia Civil, quienes procedieron a su detención cuando estaba con el personal de la ambulancia.
Después de pasar la noche en el calabozo del cuartel barquense de la Guardia Civil, S.G.A., era puesto en libertad con cargos por el juez.
