Eliminación del último punto negro

El final de la reforma de la estación depuradora de aguas residuales de O Barco supondrá acabar también con los vertidos del Concello en el río Sil.

Lo explicó el alcalde, Alfredo García, quien dijo que en la actualidad, el úico punto donde se producen está situado en la calle Hernán Cortés. Afecta a una quincena de viviendas y el presupuesto ya contempla una partida para instalar el sistema de bombeo que conducirá las aguas a la EDAR barquense. "Cuando acabe esta obra, no habrá vertidos sin tratamiento", dijo. También comentó que todas las aguas residuales de la margen derecha del Sil van a la EDAR, excepto Éntoma, que posee su propia depuradora. A su vez, los pueblos de la margen izquierda tienen fosas sépticas menos Vales, que también tiene depuración.

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