La empresa que colocó el polémico letrero de la planta de compostaje de O Barco, que levantó las críticas de la oposición popular, por no haber sido sacado a concurso el servicio, había facturado 6.000 euros en 2011 y una cantidad similar el año anterior. Este dato fue facilitado por el concejal de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo en la última comisión informativa.
La cita había sido solicitada por el grupo popular, buscando conocer las cantidades abonadas a la empresa por los trabajos de trituración de los residuos procedentes de la tala de árboles municipales. El descubrimiento del letrero en el verano de 2012, cuando ardió la tela que lo cubría, motivó las protestas de los ediles populares.
El concejal socialista de Medio Ambiente, después de dar a conocer el coste de los trabajos abonados a la empresa, explicó que su cuantía fue la mitad del precio pagado a la sociedad que un año antes se ocupó de este mismo trabajo.
El edil, aprovechó la ocasión para subrayar el hecho de que llevasen el visto bueno del departamento municipal Intervención.
