El GDR de Valdeorras priorizará las ayudas a colectivos vulnerables
El proyecto que el GDR (Grupo de Desenvolvemento Rural) 12 Valdeorras entregará hoy en la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), elaborado por la consultora EOSA (Estrategia y Organización SA), prioriza la inversión en empresas destinadas a los colectivos menos favorecidos. Lo anunció su presidenta y alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González Quintela, una vez finalizada la junta directiva del GDR y momentos antes del inicio de la asamblea de socios.
María del Carmen González indicó que el proyecto otorgará subvenciones de hasta el 90% para "empresas que den bienestar a la parte de la sociedad menos favorecida". Puso ejemplos: la creación de un servicio de transporte para personas con problemas de movilidad o de empresas destinadas a permitir compaginar la vida laboral con la familiar, a la supresión de barreras arquitectónicas y de actividades de tiempo libre para discapacitados.
El turismo también ocupa un lugar importante en el proyecto y lo hace en todas sus vertientes. Pese a ello, la presidenta del GDR resaltó una: el turismo industrial. González Quintela considera que esta rama "diferencia a Valdeorras", por estar centralizada en esta comarca buena parte de la actividad empresarial de la provincia, como consecuencia de la actividad de las canteras de pizarra.
Otro campo en el que acordó incidir la directiva es el del medio rural. Con el propósito de frenar la despoblación y favorecer el asentamiento en los pueblos, favorece las empresas de comercio al por menor en las aldeas. La presidenta del GDR comentó que las tiendas tradicionales de los pueblos, además de ofrecer un servicio a sus vecinos, desarrollaban una "función social", convirtiéndose en centros de reunión.
Otro tipo de comercio del rural que gozará de las mayores subvenciones es el de la venta ambulante, pues acerca los productos más necesarios a los núcleos que están más alejados de los establecimientos comerciales.
Estas y otras medidas fueron acordadas por la junta directiva del GDR tras atender las propuestas de asociaciones y particulares. Después, la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural deberá ratificarlas y decidir la cantidad que asigna, decisiones que no serán conocidas antes de septiembre.
