Un reducido grupo de exempleados de la pizarrera Ipisa, actualmente en proceso de liquidación, se concentró ayer en la Praza do Concello, apoyado por miembros del círculo valdeorrés de Podemos.
Los trabajadores pretenden que el juez destine a pagar los 3 millones de euros que aún adeuda la empresa a aproximadamente 140 personas una parte de los ingresos procedentes de la venta de activos.