La moda de las cubiertas planas lastra la recuperación de las ventas a distribuidores alemanes
La exportación de pizarra de las canteras gallegas y de Castilla y León aumentó un 2,2 % en 2016. Así consta en los datos que manejan los empresarios, correspondientes al último ejercicio, durante el cual vendieron en el exterior 475.752 toneladas y facturaron 253.615.220 euros. El aumento de la solicitud de licencias refleja una recuperación del sector de la construcción en el Benelux, Francia, Inglaterra -a la espera de conocer las consecuencias del "brexit"- o Alemania. A pesar de ello, las importaciones de los distribuidores alemanes avanzan con una mayor lentitud. Fuentes empresariales atribuyeron esta ralentización a la entrada de la moda arquitectónica de la cubierta plana, en la que no es habitual utilizar la roca valdeorresa.
Alemania es, después de Francia (191.786 toneladas, un 2 % más que en 2015) y Reino Unido (156.115, 5 %), el tercer importador de pizarra. Durante 2016, hacia territorio alemán viajaron 67.131 toneladas de la roca que mueve la industria valdeorresa, por debajo de las 70.037 de 2015.
En todo caso, las compras alemanas durante 2016 están muy lejos de las 113.611 de 2007, año en el que las canteras alcanzaron los volúmenes de exportación más altos y también del inicio de una prolongada crisis de la construcción de la que parecen comenzar a salir. En ese mismo periodo, el sector vendió en el exterior 666.364 toneladas, o lo que es lo mismo, un 28,6 % más que el año pasado.
El aumento registrado por el volumen y la facturación de la pizarra exportada no llegó a reflejarse en el precio medio de la roca. En 2016, este producto fue vendido a 533 euros por tonelada, ligeramente -apenas un 0,2 %- inferior a los 534 del año anterior. Las guerras de precios pueden influir en el retroceso de las tarifas, pero parece jugar un papel más destacado el aumento de la venta de pizarra de calidad inferior -2ª y 3ª-, lo que hace prever la subida del precio medio para los próximos meses.
Cubiertas planas
La tendencia alemana de apostar por las cubertas planas no es nueva. Hace años, a principios de la década de 2010, se propagó en la arquitectura francesa. Aquí, los constructores hace tiempo que huyen de ella. "En Francia están escarmentados. La cubierta plana da muchos problemas, como las grietas o la entrada de agua", añadieron las mismas fuentes.
Son muchos los factores que juegan a favor de las cubiertas inclinadas, con una fundamental: "La evacuación natural de las aguas pluviales de la manera más rápida y eficaz posible, lo que obviamente se consigue con las cubiertas inclinadas. Es la lógica de la ley de la gravedad, aplicada a la edificación", explica el doctor ingeniero de Minas Fernando López González-Mesones en el trabajo titulado: "Cubiertas inclinadas y fachadas ventiladas construidas con pizarras superpuestas".
Los constructores galos y alemanes aplican productos impermeabilizantes en los tejados planos, pero no siempre surten efecto. Los efectos del hielo y la nieve son muy difíciles de evitar.
