Exportación y precios de la pizarra se estancan

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photo_camera Trabajadores de una nave de producción de pizarra, en Carballeda de Valdeorras.

La recuperación de la construcción en Francia aún no afecta al sector 

La exportación de la pizarra se estanca. Los datos que manejan los empresarios, correspondientes al mes de julio, son prácticamente idénticos a los de hace un año, con un crecimiento mínimo del 0,2%. El sector se queja de la excesiva lentitud de la recuperación del sector de la construcción en Francia, principalmente, y el mal momento de Alemania.

Los pizarristas manejan cifras que invitan al optimismo, pues hablan de un aumento en la solicitud de permisos de obra. Sin embargo, desde que estos se registran hasta que llega el momento de adquirir el material de la cubierta transcurren varios meses, por lo que el empresariado valdeorrés confía en que dentro de algunas semanas las exportaciones comiencen a crecer.

En estos momentos, las canteras de pizarra sobreviven de la rehabilitación de viviendas, sin que la piedra que genera 2.400 empleos en Galicia sea utilizada para cubrir construcciones nuevas. "En seis meses o un año sí habrá movimiento. La exportación va hacia adelante, pero lentamente", comentaron fuentes empresariales.

En cifras, las canteras de Galicia y castellano-leonesas exportaron 291.227 toneladas durante los siete primeros meses del año, menos de mil toneladas por encima de las 290.728 de este mismo periodo de 2015. Traducido a euros, las pizarreras facturaron 156.615.429 euros, superando ligeramente los 156.359.617 del año anterior. A su vez, el precio medio de la tonelada se situó en 538 euros, el mismo de 2015.

El primer destino de la pizarra gallega: Francia, aumentó su importación un 3 %, comprando piedra por 65 millones de euros. La exportación al Reino Unido también aumentó: un 3 %, adquiriendo 44,5 millones de euros. El mercado alemán corrió peor suerte. Su compra descendió un 11 % y su inversión no pasó de 25,5 millones.

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