VALDEORRAS

Los extranjeros amortiguan la caída del censo de O Barco

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photo_camera La recuperación del sector de la pizarra propicia el retorno de inmigrantes (J.C.).

Los inmigrantes atraídos por la recuperación económica no evita la pérdida de 165 habitantes 

La población de O Barco continúa la caída que inició en el 2009, cuando el total del censo alcanzaba los 14.213 habitantes. Los datos provisionales del padrón reflejan un descenso de 165 personas en los últimos meses, al pasar de los 13.662 contabilizados el 4 de enero de 2017 a los 13.497 del pasado día 15 de febrero. En todo caso, la bajada podía haber sido mayor de no ser por el aumento de la población inmigrante, que aumentó en 60 personas.

En 2017, los extranjeros contabilizados en O Barco fueron 979, una cifra que está por debajo de los 1.039 actuales. Este aumento no logra evitar el descenso provocado por los españoles, que pasaron de ser 12.683 a 12.458, o lo que es lo mismo, hay 225 menos.

El crecimiento de la población extranjera indica que la marcha de inmigrantes del Concello, iniciada en los primeros meses de la recesión económica, y particularmente del sector de la pizarra, llegó a su fin. De esta opinión es Julio Mourelo, presidente de Cáritas Interparroquial de O Barco. "Apreciamos que hay población que estuvo aquí, perdió el trabajo y marchó, pero ahora vuelve. Si la pizarra vuelve a funcionar, regresa", dijo.

El responsable de la ONG diocesana también aludió a la llegada de refugiados a la comarca de Valdeorras, fruto del Programa Nacional de Reasentamiento, que promueve el Ministerio de Interior, con la colaboración de Cruz Roja. Los primeros eran recibidos en agosto de 2016, siendo 45 los que continúan dentro, tras abandonarlo, por diferentes motivos -como la denegación de asilo- otros 18. 

De los cuatro pisos cedidos para alojarlos en Valdeorras, tres están en O Barco, alojándose seis personas en cada uno de ellos. El proyecto incluye una segunda fase de 20 personas que también reciben la ayuda de Cruz Roja, si bien estos residen en pisos de alquiler.

El presidente de la delegación valdeorresa de esta ONG, Maximino Alonso, confirmó que los inmigrantes alojados en O Barco, que son la mayoría, son empadronados en el Concello. Además, aludió a la citada mejoría de la economía como otra posible causa del aumento del número de extranjeros: "Al repuntar la economía y aumentar la exportación de pizarra vienen",

El desplome de la minería del carbón en la vecina comarca del Bierzo propició la llegada de un buen número de mineros a las canteras de pizarra. Este hecho lo confirmó el barquense secretario de Minería de Galicia de FICA-UGT. "Constatamos que vino mucha gente del Bierzo", comentó. Con toda seguridad, entre ellos también hay trabajadores de otras nacionalidades.

"La marcha de inmigrantes a sus países se produjo, sobre todo, durante los años 2013 y 2014. Veían que esto no era El Dorado. Es curioso que ahora retorna a O Barco gente a la que le habíamos perdido la pista", dijo Julio Mourelo. El presidente de Cáritas también aludió a la disminución del padrón de los españoles residentes en el Concello. "El bajón es por los fallecimientos, sobre todo, aunque también porque alguna población se desplaza a otro sitio", aseguró.

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