El de Rubiá fue el primer incendio registrado en el oriente provincial en los últimos meses y coincide con la solicitud de numerosos permisos de quema en la comarca valdeorresa.
Los agentes medioambientales de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) imputaron ayer a un vecino de Rubiá, de 50 años, por provocar un fuego forestal. Las llamas arrasaron dos hectáreas de monte bajo, en un paraje próximo al parque natural Serra da Enciña da Lastra.
Los hechos datan de las 16,00 horas del pasado sábado, 14 de abril, cuando el imputado procedió a prender una hoguera. Pretendía quemar los sarmientos procedentes de la poda de una viña, pero no contaba con la aparición de un fuerte viento que provocó la propagación de las llamas a los matorrales más próximos.
El de Rubiá fue el primer incendio registrado en el oriente provincial en los últimos meses y coincide con la solicitud de numerosos permisos de quema en la comarca valdeorresa.
Las condiciones meteorológicas de los últimos meses no parecen ser las más adecuadas para que no se produzcan fuegos forestales. En la actualidad, la parte aérea de la vegetación está muy seca, lo que favorece el avance de las llamas en caso de incendio.
Con estas perspectivas sobre la mesa, los técnicos de Medio Rural aconsejan respetar estrictamente las disposiciones establecidas para las quemas. Fundamentalmente, la presencia de dos personas, provistas de medios para evitar la propagación del fuego, como mangueras o "batelumes". También es obligado realizar esta labor en las dos horas posteriores al amanecer y las dos que preceden al ocaso. Finalmente, la normativa establece desbrozar un círculo de 5 metros alrededor de la hoguera.
