Dos vecinos de O Barco, identificados como F.J.C.G., de 43 años, y O.F.R., de 46, tendrán que comparecer en los próximos días en el Juzgado de Instrucción número 2 de la villa para responder de los delitos de amenazas e injurias contra la alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González Quintela.
Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil tomaron declaración a ambos a mediados de esta semana en calidad de investigados como presuntos autores de sendos delitos perpetrados hace varios meses a través de la red social Facebook.
María del Carmen González declinó ayer pronunciarse sobre la toma de declaración a los dos acusados. También se negó a concretar las amenazas que recibió, la fecha y el motivo por el cuál la intimidaron. "No tengo nada que decir sobre el asunto. Es más, lo desconozco", apuntó la alcaldesa.
Las injurias y amenazas aparecieron en una página de la citada red social, en la que suelen participar numerosos internautas de la comarca de Valdeorras, sobre todo del municipio de Carballeda de Valdeorras. La regidora, nada más tener conocimiento, alertó a la Guardia Civil.
Identificación
Los agentes intervinieron los textos y abrieron una investigación que conllevó, según pudo saber este periódico, a contactar con los responsables de Facebook para darle autenticidad y poder identificar a los autores y el terminal desde el que fueron escritas las injurias y las amenazas.
La investigación culminó esta semana con la toma de declaración a ambos vecinos en calidad de investigados y la tramitación de las diligencias al Juzgado de Instrucción 2 de O Barco, que será el encargado de dirimir la culpabilidad de ambos investigados, que inicialmente negaron los hechos que se le imputan.
Un delito que está al alza durante lo que va de año
La Guardia Civil ha detectado un incremento en los delitos de injurias, coacciones, amenazas y agresiones físicas durante lo que va de año. Y parte de ellos fueron perpetrados a través de las redes sociales e incluso en el envío de correos electrónicos.
En el instituto armado no encuentran una explicación al aumento de este tipo de actividad delictiva. Eso sí, los agentes, según pudo saber este periódico, permanecen atentos sobre todo a lo que se refiere a las agresiones físicas, que en buena parte de los casos se producen entre familiares, vecinos de un mismo pueblo o personas conocidas entre sí.
