El etarra Agustín Almaraz Larrañaga, uno de los dos etarras que fueron citados a declarar, afirmó ayer ante el tribunal que no recuerda si captó al acusado para incorporarlo al comando "Basati"
La Audiencia Nacional juzga desde ayer al miembro de ETA Sergio Polo, como presunto autor del asesinato del comandante del Ejército Luciando Cortizo Alonso, de 44 años y natural de la aldea de Santa Cruz (O Bolo). Los asesinos utilizaron una bomba lapa el 22 de diciembre de 1995 en León, donde residía el militar bolés. Con el viajaba su hija, que resultó gravemente herida. El acusado se enfrenta a una pena de 122 años, solicitada por el fiscal.
El etarra Agustín Almaraz Larrañaga, uno de los dos etarras que fueron citados a declarar, afirmó ayer ante el tribunal que no recuerda si captó al acusado para incorporarlo al comando "Basati". Durante la jornada de ayer del juicio, que continuará en las próximas horas, también testificaron varias personas que presenciaron el atentado.
El procesamiento de Sergio Polo lo fue tras la decisión del juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González de reabrir el caso ante nuevos indicios encontrados por la Fiscalía, hace de ello dos años. Las pruebas implican a Sergio Polo Escobes "Lur" y Soledad Iparraguirre "Anboto", esta última presa en Francia.
El largo tiempo transcurrido desde el atentado hasta el inicio del proceso no gustó en el pueblo natal del comandante. Aquí, aún recuerdan como un autobús trasladó a vecinos de Santa Cruz hasta León, para asistir al sepelio.
