ACOGIDA - SOLIDARIDAD

La llegada de los refugiados desborda a la Cruz Roja de Valdeorras

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photo_camera Cristina Darriba, Sonia Méndez y Maximino Alonso, presidente de la Asamblea local, en la sede de Cruz Roja Valdeorras.

El seguimiento a los 37 inmigrantes precisa de chóferes, traductores y acompañantes

El seguimiento y la atención que Cruz Roja Valdeorras presta a los refugiados del Programa Nacional de Reasentamiento, del Ministerio de Interior, disparó la necesidad de voluntarios de la ONG en la comarca. Aunque son más los inscritos en la sede, únicamente colabora habitualmente una veintena de ellos. Este número es, a todas luces, insuficiente para sus necesidades actuales.

En estos momentos, son 37 (23 adultos y 14 menores) los refugiados que llegaron a Valdeorras de la mano de Cruz Roja. La cifra no es definitiva y va en aumento. No solo por la previsible llegada de nuevos grupos, también por las incorporaciones desde la comarca, donde una de las familias tuvo su primer bebé valdeorrés.

Seis familias ya pasaron a una segunda fase, en la que los refugiados deben alquilar una vivienda y buscar trabajo, si bien Cruz Roja continúa con sus labores de apoyo. De la atención de este colectivo se ocupan dos trabajadoras sociales, una educadora social y una administrativa. Maximino Alonso Alejandre, presidente de la Asamblea de Valdeorras, no "ve mal" la entrada de voluntarios cualificados.

En todo caso, son mayores las necesidades de chóferes para los desplazamientos de los refugiados en la comarca (para acudir a clases y actividades en O Barco) e incluso hasta Ourense, para cubrir los trámites derivados de su residencia. Sólo hay un conductor y no siempre puede acudir, debido a su trabajo. Hay dos traductoras, pero tampoco alcanzan y la ONG precisa personas que hablen árabe. Además, necesita voluntarios que acompañen a las familias en su quehacer diario, como en la compra.

Más de doscientos usuarios en esta asamblea comarcal

Cruz Roja también se ocupa de ancianos, jóvenes o familias necesitadas. El presidente, Maximino Alonso cuantifica en aproximadamente 200 los usuarios de una ONG que desarrolla programas de apoyo escolar, Teleasistencia, charlas en centros educativos o actividades de estimulación cognitiva.  Para seguir con ellas precisa voluntarios y  no todos deben poseer alguna titulación.

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