El temporal no frenó a las Mázcaras y fulións en su recorrido por las calles de Manzaneda, pero en Trives obligó a suspender el desfile
Las Mázcaras volvieron a danzar en el martes de Entroido de Manzaneda, una fiesta que goza de la declaración de Interese Turístico de Galicia. El día grande de los festejos de este concello sacó una vez más a la calle a los fulións. Los sonidos de sus bombos volvieron a recuperar los ritmos ancestrales que hacen girar a los danzantes en una celebración que todos los años gana visitantes y que este año tuvo que desafiar al mal tiempo y desfilar bajo una intensa lluvia.
Una vez finalizado el desfile de la mañana, llegó la hora de sentarse a la mesa, y qué mejor que hacerlo ante un menú a base de chorizo cocido, empanada y carne "ao caldeiro". La bica no faltó en los postres, al igual que sucedió con el vino que acompañó la comida popular que se desarrolló bajo la cubierta del polideportivo municipal.
Sin salirnos del Macizo Central, en el vecino Concello de Trives, las condiciones meteorológicas adversas, con lluvia y frío, también marcaron el desarrollo de la jornada. Aquí, las comparsas tomaron la decisión de no salir para no poner en peligro los laboriosos preparativos de las últimas semanas. Sí salieron los fulións, pero solo en aquellos momentos en los que el mal tiempo se permtió una tregua.
El temporal no impidió que aquellos más animosos decidiesen acudir al centro Santa Leonor y sumarse a la fiesta que se desarrolló bajo techo. Eso sí, los asistentes disfrutaron con la música y los pinchos.
