Dos bodegas de la Denominación Valdeorras abren hoy la temporada de la vendimia en la provincia
Las lluvias de los días previos al inicio del a vendimia mejoraron las condiciones de una uva que se estima de buena calidad en las cuatro denominaciones de origen de la provincia y en un momento en el que dentro de unas horas comenzarán a llegar las primeras uvas a las prensas de la Denominación Valdeorrasa. Dos bodegas de esta Denominación serán las primeras de la provincia en descargar los racimos. Una de ellas, Godeval, tiene su sede en O Barco, en tanto que la segunda está ubicada en Petín: María Teresa Núñez Vega (Bioca).
"La lluvia influyó positivamente en la uva. Las plantas tenían estrés por la sequía", explicó Enrique Santiago Pérez Espino. El técnico del Consello Regulador de Denominación Valdeorras también comentó que el fuerte viento de la tarde del domingo prácticamente pasó desapercibido en las viñas, al estar muy avanzado el desarrollo de los racimos. En todo caso, la diferente velocidad de maduración de las distintas viñas prolongará la campaña durante un mes
En esta Denominación de Orixe, las previsiones de los técnicos del Consello Regulador apuntan a una cosecha similar a la del año pasado, cuando las bodegas asociadas recogieron 6,39 millones de kilos de uva. Las estimaciones de estos días indican que la producción oscilará entre los 5 y 6 millones de kilos de una fruta de calidad excelente.
Ribeira sacra
Situación parecida a la valdeorresa se dio en la Ribeira Sacra. Pío Domínguez, propietario de la bodega trivesa que lleva su nombre corroboró los efectos beneficiosos de estas lluvias: "Aquí había unha sequía moi grande. A uva engorda un pouco". Confirmó que un poco más de agua tampoco estaría de más, pero todo tiene un límite. "Se empeza a chover podería pudrir", dijo.
En Trives y Manzaneda, la vendimia aún tardará algunos algo menos de un mes en empezar. Esta zona fue castigada por una fuerte granizada a mediados de julio. Hubo viñas que perdieron el 80 % de la producción, pero las plantas están cicatrizando bien. "As cepas recuperaron moitísimo", explicó Pío Domínguez. Añadió que la uva que se libró del pedrisco está madurando bien. Ahora, su principal preocupación es que la meteorología sea lo suficientemente benigna como para permitir que los trabajos de vendimia se desarrollen con normalidad.
