VALDEORRAS

Minas cita a los afectados para decidir sobre la cantera Cavima

photo_camera En Cavima trabajan en la actualidad 63 trabajadores.

Estas reuniones forman parte del procedimiento que se le abrió a Cavima para revisar el impacto de sus actividades

La Dirección Xeral de Minas mantiene reuniones con todas las partes implicadas en el conflicto surgido en torno a la cantera de Pizarra Cavima y el impacto que la explotación tiene sobre la carretera OU-807, principal acceso a la localidad de San Vicente, en el municipio valdeorrés de Vilamartín, así como a otras dos canteras ubicadas en la zona, Pizarras Gallegas y Salgueiro.

Según fuentes de la Consellería de Economía e Industria, departamento del que depende la Dirección Xeral de Minas, estas reuniones forman parte del procedimiento que se le abrió a Cavima para revisar el impacto de sus actividades, tanto en el entorno en el que se sitúa la carretera como en la propia explotación. "Cada parte traslada a la Dirección Xeral os seus dereitos e intereses e unha vez estean todos sobre a mesa, analizaranse e adoptarase unha resolución, velando para que ninguén se poida sentir indefenso".

Tras las movilizaciones de los últimos días, en las que los vecinos de San Vicente y los trabajadores de las dos canteras afectadas se manifestaron en Vilamartín y ante la sede de la Diputación, en Ourense, ayer tenía lugar una reunión del gerente de Pizarras Gallegas, Manuel Rodríguez, con los responsables de la Dirección Xeral de Minas, para reclamar su intervención en este conflicto. Pizarras Gallegas es una de las explotaciones, junto a Pizarras Salgueiro, afectadas por el mal estado de la carretera OR-807, lo que les obliga a usar alternativas que resultan peligrosas para sus trabajadores, al tiempo que son mucho más costosas.

"Nos mantienen al margen"

Mientras, los responsables de la cantera Cavima se quejaban ayer de que no se cuenten con ellos a la hora de buscar una solución. "Nos mantienen al margen", aseguraba Elva Arias, gerente de la cantera, quien añade que "somos los principales implicados en el problema y no cuentan con nosotros".

En Cavima trabajan en la actualidad 63 trabajadores y la parte de la explotación más próxima a la carretera está paralizada. La empresa niega que su actividad sea la causante del deterioro de la OR-807 e insiste en que no representa peligro alguno. "De momento estamos a la espera de lo que decidan Minas y la Diputación", señala Elva Arias, quien añade tajente que "sabemos que Minas tiene informes contradictorios y nosotros mantenemos que la explotación no supone ningún peligro".

Tras lamentar la incertidumbre en la que vive la empresa, la gerente rebate el informe técnico que en septiembre proponía a Minas el cierre de la cantera por falta de seguridad. Elva Arias asegura que "hay otros informes que dicen todo lo contrario y si decidieran cerrar la cantera por este motivo, pueden estar seguros de que los trabajadores no se van a quedar de brazos cruzados".

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