La Confederación del Miño-Sil deberá asignarle el caudal estimado para poder inaugurarlo
El proyecto de restauración de los molinos del pueblo de As Ermidas (O Bolo) inició una nueva fase. Los trabajos de recuperación de la segunda construcción, el denominado "muiño fariñeiro", comenzaron en los últimos días con la consolidación de las piedras que conforman la estructura. En esta ocasión, las labores avanzan con cierta lentitud, pues el Concello aún aguarda por el visto bueno de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil.
"Só fai falla o permiso da Confederación Hidrográfica, que nos deixe levar auga ao muíño. Mentres non o faga, non podemos poñelo a funcionar", explicó ayer el alcalde, Manuel Corzo Macías. La necesidad de autorizar el caudal solicitado para mover las piezas retrasa las labores de restauración.
La recuperación del molino incluye la colocación de la maquinaria y la construcción del canal que llevará el agua desde el río Bibei. La construcción de piedra está dividida en dos partes, estando destinada la primera de ellas a ofrecer información a los visitantes, según explicó el regidor.
El "muíño fariñeiro" es el segundo que restaura el Concello bolés en su búsqueda de aumentar el interés turístico del paraje de As Ermidas, donde también está ubicado el santuario del siglo XVII.
El proyecto comenzó con la recuperación del molino de producción de la pasta de aceituna, datado en el siglo XIX. En este caso, los trabajos incluyeron la consolidación de los muros de cantería, la restauración de puertas y ventanas, junto con la maquinaria precisa para ponerlo en marcha. Además, la actuación incluyó aquí la reconstrucción de los canales.
Esta primera etapa del proyecto fue visitada por la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, y el director xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), Miguel Pérez Dubois, a finales de diciembre de 2017.
El tercero de los molinos, el conocido por la "fábrica de luz", aún está a la espera del inicio de los trabajos de recuperación. En este caso, los trabajos se centrarán en prepararlo como una minicentral capaz de generar electricidad aprovechando el agua del Bibei.
El regidor de O Bolo, Manuel Corzo, explicó ayer que los más de 200.000 euros que costará la recuperación de los tres molinos será financiada entre las Deputación y la Xunta. Si sus aportaciones no alcanzan a cubrir el total de la inversión, serán las arcas municipales las que la completen.
