La empresa eléctrica se comprometió a buscar soluciones para permitir el reinicio de la actuación
Los trabajos de construcción de la rotonda de la avenida de Galicia barquense serán retomados en breve. Lo anunció ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez, una vez finalizada la reunión que mantuvo con representantes de la empresa que promueve la construcción de una nave comercial en la zona y también de la eléctrica Naturgy. "En breve tendremos soluciones", afirmó el regidor.
El encuentro había sido solicitado por el alcalde barquense después de que los trabajos de construcción de la rotonda tuvieran que ser suspendidos como consecuencia de la aparición de unos cables de media tensión. Los trabajadores que procedían a rebajar el fondo del cauce del arroyo Mariñán, tal y como había indicado la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, cuando se encontraron con el cableado que suministra energía a buena parte de la villa. "Por esos cables recibe luz todo O Barco", afirmó el alcalde.
La excavación fue ordenada por el organismo responsable de la cuenca con miras a evitar inundaciones durante las riadas. Con esta finalidad, los técnicos indicaron que el proyecto debería incluir un aumento de la profundidad del cauce de entre 40 y 50 centímetros.
El alcalde afirmó que los técnicos barajan "soluciones múltiples" para resolver el problema, si bien prefirió no adelantar ninguna de ellas. Sí dijo que serán los técnicos de la eléctrica Naturgy los que resuelvan el problema y, además, que lo harán a la mayor brevedad posible.
"Hay buena voluntad de la empresa para rematar esa obra", aseguró el regidor, refiriéndose a una actuación presupuestada en 150.000 euros.
La obra fue comprometida por la empresa barquense Cedie, cuando esta era gestionada por Gas Natural Fenosa, ahora denominada Naturgy.
El proyecto no sufrirá modificaciones
Las soluciones que los técnicos de Naturgy den a la profundización del cauce del Mariñán no modificarán el proyecto que comenzó a ejecutarse. En este sentido, el alcalde, Alfredo García, afirmó que "al proyecto de la rotonda no le afecta". Explicó que las autorizaciones necesarias para ejecutar la obra ya contemplaban todos los servicios que podrían verse afectados.
La paralización de la rotonda, causada por la aparición de los cables, supuso un nuevo revés para una actuación de la que se viene hablando desde 2014. Con los objetivos de facilitar el tráfico de un acceso a la villa y evitar los desbordamientos del Mariñán, prevé una calzada de 11 metros, con una acera de dos.
