La comarca genera más del 18% del empleo industrial de la provincia, solo por detrás de Ourense
La economía valdeorresa puso ritmo de crucero para recuperar el empleo perdido durante la crisis. El índice interanual de desempleados reflejó un descenso del 10,1 %, según refleja el Observatorio Económico Ourensán, que elabora el Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde) y que ayer presentó en O Barco su gerente, José Manuel Rodríguez. Añadió que esta recuperación del empleo se produce después de que la mala situación económica causase auténticos estragos, propiciando un crecimiento del número de parados del 54,43 % entre 2008 y 2014. "A comarca tocou fondo e leva un ano xerando emprego", dijo José Manuel Rodríguez.
Esta situación se da en la comarca que genera el 18,3 % del empleo industrial de la provincia. Solo por detrás de Ourense, que abarca el 52,8 %, pero muy por delante del 7,5 % de Carballiño y del 4,5 % alcanzando por Verín y O Ribeiro, según los datos del Observatorio.
Son dos los sectores que tiran de la economía valdeorresa, si bien, ambos guardan relación con la producción de pizarra: el de productos minerales no metálicos, que genera 1.400 puestos de trabajo o, lo que es lo mismo, el 50,2 % del empleo industrial de la comarca y el 9,2 % de un total provincial que alcanza los 15.500. En segundo lugar está la industria extractiva, la energía y el agua, campo en el que también están presentes las canteras de pizarra, que ocupan a la mayor parte de los 668 empleos de esta actividad.
La suma de estos dos sectores comarcales refleja claramente la importancia del sector pizarrero para la comarca y la provincia, al general el 71 % y el 13 % de su empleo industrial, respectivamente. El trabajo en esta actividad creció un 5,2 % entre marzo de 2013 y septiembre de 2014.
Otro sector importante es el alimentario. Valdeorras cuenta con el 22 % de las empresas de elaboración de bebidas alcohólicas ourensanas, el 17 % de las de bebidas no alcohólicas, el 14 % de las productoras de azúcares y derivados de la miel, 11,5 % de las industrias cárncas y 10 % de las transformadoras de cereales y harinas.
