La Junta Electoral aceptó su rechazo a un sistema "corrupto en sí mismo"
Una vecina de O Barco no tendrá que personarse en la apertura de la mesa electoral para la que había sido designada en calidad de primera suplente de vocal. El escrito que presentó Amparo Rodríguez de Dios fue estimado por la Junta Electoral de Zona, siendo, según dijo, el primer caso de objeción electoral registrado en España. Comentó que, según pudo saber, hubo uno antes, en Mallorca. Fue en el año 2007, pero en aquella ocasión existió una importante diferencia. La mujer que solicitó ser eximida de esa obligación también alegó maternidad, prevaleciendo este último argumento.
Cuando recibió la notificación de la Junta Electoral, Amparo Rodríguez no daba crédito a lo que leía: "Habiendo sido examinada por esta Junta, la excusa presentada por usted para formar parte de la mesa de O Barco, distrito 1º sección 3ª, mesa A, se ha acordado admitir dicha excusa, por estar debidamente justificada, por lo que no tendrá que desempeñar el citado cargo, quedando liberada de la obligación de comparecer".
La sorpresa que le causó la carta fue mayúscula. "Ya había contactado con un abogado y estaba organizando mi defensa", explicó ayer para corroborar que el resultado distaba mucho de ser el que esperaba.
No es fácil eludir la designación para una mesa electoral. En su intentona, la objetora barquense buceó en Internet, localizando dos plataformas ('Des-censo electoral' y el grupo antimilitarista Tortuga) con información referida a la objeción de conciencia en el ámbito electoral. El resultado de su búsqueda fue la carta que remitió a la Junta Electoral de Zona de O Barco.
En el escrito argumentó sobradamente su solicitud de ser liberada de tener que acudir a la mesa electoral. "He decidido no participar de este sistema, ni votando, ni como cargo en una mesa electoral: mi conciencia y mis ideales me lo impiden", reflejó en la carta.
Argumentos para la objeción
Rodríguez de Dios citó varios de los motivos que la llevaron a adoptar esta decisión: "La desviación de dinero supuestamente público a fines privados, la desigualdad social, las ingentes cantidades de euros destinados a la represión y la muerte... Si aún así considerara que vivimos en un sistema digno, no dudaría en participar en él y aportar mi granito de arena, pero no es el caso. La corrupción del sistema no afecta a sus accidentes, sino a su misma esencia; es decir, es intrínseca a él".
Partidaria de la autogestión y el asamblearismo, la barquense defendió "que se permita que una persona que no cree en este sistema y que no quiere participar en él pueda hacerlo y no esté cometiendo un delito por ello".
La decisión de la Junta Electoral de Zona de O Barco también causó sorpresa en las formaciones políticas locales. El representante de una de ellas planteó el problema que surgirá a la hora de constituir las mesas si cunde el ejemplo.
