VALDEORRAS

La obra del molino de O Barco no satisface a todos los vecinos

o barco
photo_camera Algunas piezas del antiguo molino fueron colocadas en el lugar (J.C.).

Antiguos usuarios aseguran que no respeta la construcción que funcionó a la orilla del Mariñán

Los trabajos de restauración del antiguo molino de agua de Tremiñá, en O Barco, finalizaron. Lo apuntaron fuentes vecinales, las mismas que también se mostraron muy críticas con la obra ejecutada. A este respecto, advirtieron que el resultado de la actuación, que pretendía mostrar la utilización de la vieja construcción, dista mucho de parecerse al original, que en su día funcionó sobre la orilla derecha del arroyo Mariñán.

El sector vecinal crítico con el proyecto realizado aseguró que la obra no respetó los planos del molino y que ahora pueden verse muros levantados hasta una altura que nunca tuvieron. También se escucharon quejas en Veigamuiños por el abandono de algunas piezas en este paraje, sin siquiera intentar su colocación en los lugares que ocuparon hace años.

Estas quejas surgieron ante un proyecto que fue redactado por los técnicos municipales y cuya ejecución está valorada en 23.000 euros. Esta inversión debería mostrar el funcionamiento del molino y "ponerlo en valor", según había explicado en su día el Concello que dirige Alfredo García Rodríguez.

La imagen que ofrece el lugar no se parece en nada al montón de piedras, matorrales y basura que mostraba antes de que comenzaran los trabajos, pero tampoco permitirá que los interesados en ver cómo funcionaba un molino de estas características puedan ver cumplido este deseo.

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