Dos pizarreras denuncian que no pudieron trabajar al quedar cortado el acceso a sus canteras
Los trabajadores de Cavima (Canteras de Vilamartín) volvieron a concentrarse en la deteriorada OU-807, la carretera cuyo trazado discurre por encima de la explotación y que se constituye como el principal acceso al pueblo de San Vicente y a otras dos canteras: Pizarras Gallegas y Pizarras Salgueiro. Los operarios impidieron que la maquinaria de Pizarras Gallegas extendiese los residuos de pizarra que había depositado para allanar un tramo de la infraestructura, hundido horas antes.
La presencia de los trabajadores y el montón de pizarra depositado en la carretera cerraron al tráfico el acceso, tanto para los vecinos como para las dos pizarreras. Estas no pudieron desarrollar su labor a sus 130 empleados, una situación similar a la del viernes, y que volverán a denunciar ante la Guardia Civil, según anunciaron Fuentes de estas empresas. Explicaron que el vial debe permanecer en condiciones que permitan la circulación de vehículos de los servicios de Emergencias, con independencia de que la carretera continúe cortada por la Diputación Provincial, debido al peligro que entraña.
Existe otra pista para acceder a las canteras, pero esta fue sembrada con puntas soldadas entre sí. Su presencia fue corroborada por los pinchazos que sufrieron dos vehículos: el que usaba el teniente coronel de la Guardia Civil y el de los agentes de la Consellería do Medio Rural e do Mar.
Los trabajadores de Cavima explicaron ayer que impidieron la labor de la maquinaria de Pizarras Gallegas al estimar que las aproximadamente 40 toneladas de pizarra arrojadas sobre el piso suponen una seria sobrecarga para un terreno inestable.
La plantilla de Cavima viaja hoy a Santiago para concentrarse ante la Consellería de Economía e Industria y pedir que la Dirección Xeral de Enerxía y Minas revoque la orden de paralización. La cantera inició la tramitación de un ERE temporal, a la espera de la decisión definitiva de Minas.
