Los pantalanes de Vilariño de Conso y Viana supusieron sendas inversiones de 30.000 euros, que asumió el plan de competitividad turística Portas de Galicia.
Los vecinos de Viana reclamaron durante años la construcción de un pantalán en el embalse de O Bao. Los empresarios y el propio alcalde, cuando formaba parte de la oposición, solicitó la ejecución del viejo proyecto, buscando favorecer los deportes náuticos y el turismo. A principios de 2016, vieron cumplido su deseo, casi en su totalidad. En febrero, el pantalán estuvo listo para ser usado. Solo faltaba esperar al verano para que su sueño se volviese realidad. No fue así, llegó julio y el agua comenzó a bajar y a bajar... Su nivel descendió tanto que ayer, los flotadores acabaron apoyados sobre la tierra de una orilla.
La situación es similar en Vilariño de Conso. También aquí pidieron un pantalán para el embalse de As Portas y, cuando llegó, el agua comenzó a desaparecer.
El alcalde de Vilariño de Conso, Ventura Sierra Vázquez, atribuyó el descenso del nivel del agua a las oscilaciones propias de este periodo. "Posiblemente, aínda baixará máis e, ao mellor, dentro de 15 días non haxa demanda de electricidad e Iberdrola soltará auga", dijo.
El enfado es mayor en el alcalde vianés, Secundino Fernández Fernández. "Cando empezamos negociacións para poñer unhas pedaletas ou algunha lancha para promocionar o pantalán e principiou a baixar a auga. Xa non concretamos. Normalmente, baixaba máis en setembro", dijo el regidor.
Inaccesibles desde el agua, los pantalanes de Vilariño de Conso y Viana supusieron sendas inversiones de 30.000 euros, que asumió el plan de competitividad turística Portas de Galicia.
