ganadería

La pérdida de pasto a causa del fuego alarma a los ganaderos

<p></p>
photo_camera Bomberos de la UME, en la extinción del fuego de Castro Caldelas. (BELAY)

No podrán pastorear sus reses en las tierras quemadas del Macizo Central durante más de dos años

Los últimos incendios forestales del Macizo Central hicieron saltar la alarma en el colectivo de ganaderos. Los fuegos de Castro Caldelas y, sobre todo, de Chandrexa de Queixa, arrasaron 265 y 370 hectáreas de terreno. Hasta la semana pasada, el ganado podía pastar en buena parte de estas 635 hectáreas. Desde que las llamas se llevaron la vegetación, los ganaderos no podrán volver a utilizar esta zona para dar alimento a sus reses en un periodo de casi tres años.

"Con carácter general, se prohíbe el pastoreo en todos los terrenos forestales que resultasen afectados por incendios forestales, en un plazo mínimo, a contar desde la fecha en que se produjese el incendio hasta el 31 de diciembre posterior a la fecha en que se cumpliesen dos años del mismo", dice la Ley 3/2007, de 9 de abril, de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales de Galicia.

"Nin se poderá pastar nin solicitar as axudas da PAC (Política Agrícola Común), explicó Pedro Rodríguez Parente, presidente de la Asociación de Gandeiros do Macizo Central (Agromacen). Comentó que los ganaderos serán quienes sufran más directamente las consecuencias del fuego. "Hai xente que se vai ver afectada", comentó.

Coincidió con la tesis de la Consellería do Medio Rural de que el Código Penal debe ser más duro con los incendiarios. "Hai que castigalos", dijo Pedro Parente. Pero también afirma que los ganaderos no deben ser perseguidos a causa de los incendios cometidos por otros.

"As sancións aos gandeiros non son o método máis axeitado para combatir os lumes forestais", dijo. Se quejó de que los incendiarios parecen campar a sus anchas por los montes del Macizo Central, centrándose las labores de vigilancia en el seguimiento del ganado y los lugares donde pasta. "Hai que preguntarse: Quen gaña diñeiro cos lumes?". Él mismo responde: "Os gandeiros non". La asociación Agromacen considera fuera de lugar la persecución de que son objetos los productores, un colectivo que debería recibir facilidades en lugar de multas. Precisamente, las reses se alimentan de una vegetación que favorece la propagación de las llamas, como en Chandrexa y Castro Caldelas.

Pedro Rodríguez también mostró su preocupación y reclama que los productores estén representados en las mesas y órganos creadas por la Administración gallega que les afecten, como es el caso del Consello Agrario Galego. El portavoz de los ganaderos del Macizo Central se quejó de que los citados órganos están formados por técnicos que desconocen la realidad.

Te puede interesar