Diez animales dejaron la perrera comarcal tras el último caso detectado
Los casos de maltrato animal acrecientan la solidaridad de las personas. Este hecho quedó patente en los últimos días, tras la detención de un vecino de A Rúa. Fue efectuada por los agentes de la Guardia Civil, por un posible delito de maltrato animal. Una semana después, en el Centro de Acollida de Cans Abandoados, que la Deputación Provincial gestiona en el Concello rues, explicaban que este suceso acrecentó las adopciones, reduciendo a 60 los 70 animales que atendía.
Este aumento de acogidas no supone que el problema haya sido eliminado, como demostró la recogida de un cachorro de tres meses, de una casa en ruinas, también de A Rúa. Su presencia fue detectada por los vecinos, quienes escucharon llorar al animal. Lo recogieron los agentes de la Policía Local y trabajadores de la perrera comarcal, adonde fue llevado. En este caso, el animal, que estaba encerrado en una habitación de la casa, presentaba un buen aspecto y tenía comida y agua cuando fue recogido. "Son dous casos puntuais", dijo la alcaldesa de A Rúa, María González Albert. Además, explicó que en el momento de ser público el caso del boxer encontrado con síntomas de desnutrición en Pedrazais "ttodo o mundo empezou a chamar", dijo.
Jorge Yáñez,que está detrás de la protectora de animales Peludines Callejeros de Valdeorras, explica que, cuando se conoció el caso del boxer, también ellos recibieron escritos de personas interesadas en su adopción. "Nos escribieron para preguntar por la adopción del perro. Cuando es un caso así, la gente se solidariza". El portavoz de Peludines Callejeros afirma que estos casos no son una excepción. "Tenerlos descuidados y atados con cadenas puede verse en cada esquina. Es una zona rural, con muchos perros maltratados", dijo.
