Los vasos serán construidos en la zona denominada "jardín de agua"
El pleno de la Corporación municipal de Carballeda, que preside María del Carmen González Quintela, dio luz verde al proyecto de la nueva piscina de Sobradelo. Presupuestada en 958.518 euros, la financiación fue repartida en dos anualidades, correspondiendo 390.734 euros a la de 2017, según apuntó la alcaldesa, que ya asignó partidas presupuestarias para afrontar la inversión.
El diseño fue elaborado por la directora de la Escola Galega da Paisaxe, Isabel Aguirre, y lo remató la empresa Tragsa. Prevé utilizar un caudal de 5,76 litros por segundo del Sil para el llenado de los vasos que serán construidos en la zona denominada "jardín de agua". La depuración del líquido será realizada mediante un proceso natural que contempla plantas filtrantes macrófitas.
La proximidad al cauce del río no impedirá que las piscinas se inunden, si bien, tanto el diseño como los materiales empleados reducirán a la mínima expresión los daños ocasionados. Estos se reducirán a la limpieza de los materiales procedentes de los arrastres.
El interior del recinto fue repartido en dos alturas, siendo destinada la superior a vestuarios, cafetería, solárium e incluso un "jakuzzi". Esta parte fue diseñada por encima de la zona de afección de las crecidas del Sil, por lo que no será inundada.
El diseño y los materiales previstos para las futuras piscinas de Carballeda permitirán que la construcción no desentone con su entorno. Esta circunstancia favorecerá que su uso no se limite al periodo estival y la población también las pueda visitar durante el resto del año, para pasear.
Los técnicos municipales ya manejan la totalidad de los permisos necesarios para iniciar la obra, desde los de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil hasta el de Renfe, por la proximidad de la línea férrea, y sus cálculos manejan el verano próximo como fecha de apertura del recinto.
