VALDEORRAS

La pizarra prevé incrementar
sus ventas en Estados Unidos

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photo_camera Trabajadores de una nave de producción de pizarra, en Carballeda de Valdeorras.

Trabajadores de una nave de producción de pizarra, en Carballeda de Valdeorras. 

Las empresas de producción de pizarra se recuperan de la crisis registrada a partir de 2007 con la mirada puesta en nueve zonas donde prevén que aumentarán las exportaciones. Según las estimaciones que manejan los pizarristas, las ventas crecerán en Estados Unidos, un país que duplicó sus compras desde el inicio de los problemas económicos. Poco a poco, las canteras, que destinan al exterior el 95 % de su producción, aumentan su negocio en Norteamérica, un mercado que los empresarios consideran más que interesante.

Esta implantación aparece reflejada en el volumen de piedra transportado desde las canteras gallegas y de Castilla y León a tierras americanas, que pasó de 3.632 toneladas en 2007 a las 7.320 de finales de 2016 (4.982 entre enero y julio de 2017, último dato que maneja el sector). Actualmente, es el sexto mayor cliente de las pizarreras.

Los cálculos de los empresarios del sector no se ciñen exclusivamente al mercado estadounidense. Lo apuntó el gerente de la Asociación Galega de Pizarristas, Severino González, quien recientemente comentaba que las estimaciones de crecimiento de las exportaciones también incluyen a Australia y a varios países europeos: Rusia, Polonia, Hungría, Suiza, Chequia, Portugal y los Países Nórdicos.

La reactivación del sector de la construcción en unos casos y las ayudas de organismos como la Unión Europea en otros fueron dos factores muy importantes a la hora de realizar las previsiones.

El sector comienza a recuperar el terreno que perdió con la crisis. El último dato de exportaciones que manejan se refiere al acumulado entre enero y julio de 2017. Las ventas en el exterior de estos siete meses fueron un 3 % superiores a las del mismo periodo del año anterior, un ejercicio que las canteras cerraban en diciembre con 475.752 toneladas exportadas, volumen que supone un crecimiento del 2,2 % sobre 2015. De todas formas, los números distan mucho de aproximarse a las 666.364 toneladas vendidas en otros países el año en el que la economía se desplomó: 2007.

Aquellas eran cifras récords, ahora, los empresarios son los primeros en mostrar su convencimiento de que no recuperarán el volumen de actividad de antes de la crisis.

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