El equipo redactor elabora el informe que decidirá su viabilidad para su aprobación provisional
El borrador del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de A Rúa, que tiene en tramitación el actual gobierno local rues, fue contestado por una veintena de alegaciones, las que se presentaron tras la aprobación inicial del documento. En su práctica totalidad, las presentaron vecinos que consideran que los planos no se ajustan a la realidad de sus propiedades y reclaman que se varíen ciertas líneas en la documentación topográfica. En todo caso, fuentes del Concello que dirige el popular Avelino García Ferradal, aseguraron que las discrepancias vecinales no son excesivas y que afectan fundamentalmente a cuestiones particulares, sin que haya conflictos en zonas de interés general o de servicios públicos.
Un equipo del Concello viajó ayer a la sede lucense de la empresa que redacta la norma urbanística, Monsa Urbanismo, con el objetivo de conocer la propuesta de ordenación del casco urbano que plantean los técnicos e ir avanzando hacia la aprobación provisional del PXOM, que después deberá ser ratificada, ya como aprobación definitiva, por la Xunta de Galicia, de acuerdo con la actual Lei do Solo de Galicia.
La resolución de las alegaciones no es el único asunto que resta por tramitar. Para poder llevar al pleno de la Corporación municipal el borrador y acordar su aprobación, los técnicos deberán remitir a la Xunta la memoria ambiental. Nada más recibirla, la Administración autonómica deberá comprobar si sus recomendaciones fueron seguidas y, si es así, la propuesta podrá ser llevada a pleno para su aprobación provisional.
El suelo industrial incluido en la norma urbanística sigue las directrices marcadas por el plan sectorial de As Pedreiras, donde fue ubicado el parque empresarial.
La redacción del PXOM de A Rúa comenzó en 2004, según los datos que maneja la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. Fue sometido a exposición pública y superó el trámite de aprobación inicial en 2008. Seis años después, las previsiones municipales pasan por una pronta aprobación, aunque después de los sucesivos retrasos que sufrió un texto que ya debería haber sido aprobado hace un año, según las estimaciones que los técnicos de Concello y Administración autonómica manejaban en 2013.
En la actualidad, y según explicó en su día Medio Ambiente, el urbanismo del Concello de A Rúa se rige por las normas subsidiarias de planeamiento, aprobadas en 1991. Pasaron ya 23 años.
