COCHES ABANDONADOS

La Policía Local barquense, a la caza de coches abandonados

<p></p>
photo_camera Uno de los vehículos abandonados en la calle que localizó la Policía Local.

Localizó media docena de vehículos inutilizados en la vía pública y tramita su retirada

Los agentes de la Policía Local de O Barco localizaron media docena de vehículos abandonados en la vía pública. En el inicio de la campaña que arrancó el servicio para conseguir su retirada ya trasladaron al alcalde un informe con los primeros coches, localizados en distintos puntos de la villa barquense: Rúa Penas Forcadas, Avenida de Galicia, puente de Xagoaza y Viloira, entre otros puntos.

El siguiente paso para conseguir la retirada de estos vehículos consiste en localizar a sus propietarios. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, se refirió a este respecto, señalando las dificultades que entraña. "Es un proceso muy largo y laborioso. En muchos casos, el dueño no aparece y hay que realizar muchas notificaciones. Casi siempre mediante el Boletín Oficial de la Provincia", explicó. Posteriormente, si los propietarios no aparecen, los coches pasan a ser considerados residuos sólidos urbanos, lo que permite actuar al Concello.

Una vez que el vehículo adquiere la consideración de residuo sólido urbano, el Concello lo envía a un centro de descontaminación. En el caso barquense, la Policía Local solía acudir al más próximo: Ponferrada. El establecimiento, que normalmente cobra 30 euros por recibir el coche, no pasaba factura alguna cuando se trataba del Concello barquense. Inmediatamente, tramita la baja, resolviendo el problema definitivamente.

En alguna ocasión no fue necesario iniciar el largo procedimiento que requiere la retirada del coche de la vía pública. Esta situación se da cuando carece de matrícula. En este caso, se considera directamente residuo sólido urbano, pudiendo asumir su eliminación el Concello.

La suciedad que rodea a los vehículos abandonados y las plazas de estacionamiento que ocupan generan un buen número de quejas vecinales.

A los coches abandonados en la vía pública hay que añadir otra media docena, que llenan el depósito municipal acondicionado en el antiguo matadero y entre los cuales está el todoterreno del fallecido holandés de Santoalla (Petín).

Te puede interesar