Animales

La protectora Peludines pide castigar con más dureza el maltrato animal

piluco
photo_camera Jorge Yáñez.

Un vecino fue multado con 100 euros por tener encadenados a dos perros 

La protectora de animales Peludines Callejeros de Valdeorras mostró su malestar ante la escasa cuantía de la multa (100 euros) impuesta a un vecino de O Barco que tenía dos perros encadenados en una finca, uno de los cuales desapareció. La asociación que preside Jorge Yáñez había denunciando ante el Concello la situación, interviniendo la Policía Local.

Los policías comprobaron que el perro carecía de chip identificativo, negando el propietario de la finca que el perro fuese suyo y que entraba y salía por un agujero. Posteriormente, el can desapareció, sin que los voluntarios de la protectora volviesen a tener noticias de él.

Ante los hechos denunciados, el Concello acordó abrir un expediente sancionador al propietario de la finca, pero por otro can que los agentes encontraron encadenado con el desaparecido, sin chip. 


Sanción leve


El incumplimiento de la norma que obliga a censar los perros en el Consistorio fue considerado una sanción leve, calificación que expone a multas de 100 a 500 euros. En este caso, el Concello aplicó la cuantía mínima: 100 euros, que puede ser reducida a la mitad si el propietario del animal "recoñece voluntariamente a súa responsabilidade e procede ao pago voluntario da sanción en calquera momento anterior á resolución do presente expediente", según contempla el artículo 85 de la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo.

La cuantía de la multa provocó un fuerte malestar en Peludines Callejeros. Recuerdan que también es sancionado con 100 euros llevar un perro sin correa o no recoger los excrementos del animal. No están de acuerdo de que aplique esa misma sanción a quien no tiene identificado un perro o le permite andar suelto por la calle, sin proporcionarle alimentos y cuidados, negando asimismo ser su propietario para, posteriormente, decir que el perro que estaba encadenado en su propiedad y que aseguró que no era suyo se había escapado.


El colectivo barquense había solicitado que "la Concellería de Medio Ambiente se persone como acusación particular sobre esa persona, tanto por vía administrativa como por vía judicial", al estimar que el denunciado hizo "caso omiso a una autoridad", añadiendo "su mala intención con el animal, al que ha podido dar muerte, abandonarlo en algún lugar lejano o cambiarlo de lugar, a otra finca"


En el escrito registrado en el Concello, la protectora consideró "no solo una burla y falta de respeto a la Policía de nuestro pueblo, sino también un hecho que debe ser castigado jurídicamente por su gravedad y evitar con ello que vuelva a repetirse".

Peludines Callejeros considera que el denunciado pudo haber incumplido obligaciones como las de colaborar con autoridades y  agentes o "adoptar las medidas necesarias para que los animales no puedan acceder libremente a las vías y espacios públicos o privados", así como el "abandono de los animales" o atarlos de forma permanente.

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