Los socialistas de O Bolo culpan al alcalde, el popular Manuel Corzo Macías, de la pérdida de habitantes. El Concello pasó de 1.432 a 1.060 entre los años 2000 y 2013, a pesar de medidas como las ayudas a la natalidad o al alquiler de viviendas. Refiriéndose a este descenso de la población, el portavoz del PSdeG-PSOE, Juan Ferreira, calificó estas iniciativas como "limosnas" y abogó por establecer medidas políticas en materia de servicios sociales y por la inversión municipal.
Juan Ferreira puso sobre la mesa varias actividades agrarias que podían ser impulsadas: castañas, setas, uvas, aceitunas o la biomasa. Pero también recordó la posibilidad de aprovechar el balneario, cerrado hace décadas, y potenciar el santuario de As Ermidas. "Ofrecimos la posibilidad de debatir estas medidas y que, si el alcalde está dispuesto, colaboraremos, pero siempre nos menospreció", dijo el portavoz socialista.
El representante bolés del PSOE también criticó la escasa entidad de las partidas de inversiones, que suman aproximadamente 160.000 euros cuando el presupuesto municipal es de casi un millón.
