Ante la abundante maleza y los muchos árboles que crecen en la isla, un buen número de usuarios optó por limpiar pequeñas zonas para poder colocarse en las proximidades del agua.
Un grupo de usuarios de la zona de baño del Sil, en el tramo de las Casas Baratas de O Barco, mostró su malestar ante la poblada vegetación de la isla que el río formó en este paraje. Los bañistas protestan por el difícil acceso al agua.
Ante la abundante maleza y los muchos árboles que crecen en la isla, un buen número de usuarios optó por limpiar pequeñas zonas para poder colocarse en las proximidades del agua.
Los usuarios críticos se quejan de que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil haya limpiado otras zonas del río, dejando el tramo del barrio totalmente abandonado.
El malestar vecinal también tiene su razón de ser en una criticada actuación desarrollada por el Concello de O Barco. Culpan a los trabajadores municipales de haber preparado una playa fluvial a una veintena de metros. Los operarios depositaron la arena en la orilla de un ramal del río que se secó y que en estos momentos es un pedregal. Los bañistas deben cruzarlo después de tomar el sol sobre la arena si desean darse un baño.
