Desconocidos arrancaron losetas de pizarra verde para arrojarlas a las aguas del río Sil
Los alcaldes de Petín y A Rúa, el socialista Miguel Bautista Carballo y el popular Avelino García Ferradal, respectivamente, se aliaron para poner freno a los daños causados por desconocidos en el Ponte da Cigarrosa. En las últimas semanas, desaparecieron aproximadamente una decena de losetas de pizarra, que posiblemente fueron arrojadas al río Sil.
Estas acciones, que dio a conocer el alcalde de Petín, merecieron la reprobación de los regidores. Se quejaron especialmente de las dificultades que entraña conseguir piezas de pizarra del mismo tipo, de color verdoso. La empresa que las producía cerró, según dijo Miguel Bautista, quien explicó que el Concello recurrió a la roca negra de Valdeorras para sustituirlas, al menos provisionalmente. "Cada vez faltaban máis e era máis fácil arrancar as que quedaban", explicó el alcalde de Petín.
De origen romano, el Ponte da Cigarrosa comunica los concellos de Petín y A Rúa. Formó parte de la Vía Nova, construida entre Braga (Portugal) y Astorga (León). En la actualidad, de la construcción original únicamente se conservan los cimientos, datando de 1575 el puente actual.
El robo de losetas no es el único daño causado por desconocidos al puente. También sufren sus acciones los focos que lo iluminan, rompiendo aproximadamente media docena de ellos.
El mobiliario urbano también sufre frecuentes ataques en Petín. El pasado fin de semana, apareció rota una mesa con bancos montada en el pueblo de Portomourisco. Solo se libraron de la acción de los gamberros aquellas partes que no pudieron arrancar. Todo lo demás apareció destrozado. A su vez, los palos de la baranda de madera del paseo petinés son arrancados.
O Barco de Valdeorras tampoco se libró de las acciones contra los bienes de propiedad pública. En esta villa, los agentes de la Policía Local sorprendieron recientemente a dos jóvenes de más de 20 años arrancando las papeleras de la calle. Fueron vistos en la Avenida del Bierzo, después de romper dos de ellas, y se enfrentan a multas por alteración del orden y daños en los bienes públicos.
