Empresas asentadas en la comarca estarían gestando la adquisición de cuatro firmas de León y Lugo
La compra de Cupa por Carlyle parece haber iniciado una carrera por la compra de canteras de pizarra. Si primero fue el aumento de las llamadas de brókers que, representando a fondos de inversión, preguntaron a los pizarristas por su posible interés en vender canteras, ahora en el sector se habla de la existencia de movimientos de firmas de la comarca para adquirir explotaciones. Las pizarreras cuya adquisición podría estar siendo negociada, y en algún caso ultimada, son cuatro, según fuentes del sector. Añadieron que tres de ellas están ubicadas en La Baña leonesa, estando emplazada la cuarta -de pizarra verde- en la provincia de Lugo.
A la espera de conocer en qué acaban los contactos, los empresarios confían en que el mercado francés -el primer cliente de la pizarra gallega- vuelva a las cifras de años anteriores. Según los últimos datos manejados en un sector que da trabajo a 2.400 personas en Galicia, en los ocho primeros meses del año, las canteras gallegas y de Castilla y León vendieron a los distribuidores franceses 130.608 toneladas de pizarra. Este volumen supone un 4 % más que en 2015.
En el sector aguardan que el incremento de licencias de obra nueva alcance a las cubiertas y les permita abandonar una actividad que, en los últimos años, se dedicó en buena medida a los trabajos de restauración. El hándicap al que se enfrentan las canteras de pizarra es el de los precios. Los 538 euros por tonelada registrado de media entre enero y agosto son idénticos a los del mismo periodo de 2015. Este dato no es nada favorable si se toma en cuenta el encarecimiento de los costes de producción.
En los dos primeros cuatrimestres del presente año, la pizarra vendida en el exterior alcanzó las 319.610 toneladas, un 0,8 % más que en 2015. A su vez, la facturación alcanzó los 172.012.528 euros, superando en un 0,9 % a la del año anterior. En referencia a Reino Unido y Alemania, segundo y tercer importadores, su evolución es muy diferente, aumentando un 4 % el mercado inglés y bajando el 9 % el alemán.
