ABANDONO

La sede de Terra de Trives se deteriora por falta de uso

photo_camera Sede de la Fundación Comarcal Terras de Trives, cerrada desde finales de 2012 (J.C.)

El alcalde trivés espera una respuesta a su solicitud de reversión para buscarle alguna utilidad

La disolución de las fundaciones comarcales, que la Xunta fijó para el 31 de diciembre de 2012, supuso el cierre de la sede de Terras de Trives. Desde entonces la construcción ubicada a un par de kilómetros de la villa trivesa permanece cerrada a cal y canto. Mientras, el abandono comienza a ser palpable en el exterior, con las hierbas creciendo en la explanada acondicionada ante la fachada principal y con plaquetas de pizarra que comienzan a faltar del lugar que ocupaban.

Una fórmula para darle una utilidad a la sede pasa por su reversión al Concello. Esta posibilidad le fue planteada por la Xunta al alcalde, Francisco José Fernández Blanco, de la Agrupación Trivesa Independiente, quien llevó al pleno la solicitud de la construcción el 27 de marzo. Aunque fue aprobado y el acuerdo remitido a Santiago, no hubo más noticias de la petición. "Estoy esperando una respuesta para tenerlo en firme. Aún sigue siendo de la Xunta, pero para usos temporales no habrá problemas", explicó.

El alcalde Francisco José Fernández aún no tiene clara el uso que tendrá el edificio, aunque sí es consciente de que deberá ser una finalidad de interés general, cuya apertura no suponga un excesivo gasto para los menguados recursos del Concello.

La Fundación para o Desenvolvemento da Comarca de Terra de Trives fue promovida por la Xunta en 1994. Sus objetivos prioritarios fueron los de desarrollar la comarca e implicar en su desarrollo a la población de los concellos que la constituyen: Trives, Manzaneda, Chandrexa de Queixa y San Xoán de Río.

La sede de la Fundación está ubicada a un par de kilómetros de la villa de Trives, en la carretera OU-536. La construcción consta de dos plantas. La superior tiene dos despachos y una sala de juntas. A su vez, en el bajo fueron construidas una cocina industrial, una cafetería y la sala de exposiciones. Desde hace más de año y medio, el edificio permanece cerrado a cal y canto.

Su suerte es bien distinta a la de la Casa Río Cigüeño, donde tuvo su sede la desaparecida Fundación Comarcal Valdeorras. Revertida la casa al Concello de O Barco, su interior fue reformado para acoger las nuevas dependencias de Cruz Roja Valdeorras y la oficina del Consorcio de Augas valdeorrés.

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