La denuncia presentada por un particular paralizó la regularización de naves que tienen orden de derribo
Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia obliga a modificar el Plan Xeral de Ordenación Municipal en la zona de Arcos (Vilamartín). Este trámite es obligado para regularizar la situación de dos de las naves industriales ubicadas en la zona, sobre las que pesan sendos expedientes de derribo de la Axencia de Protección da Legalidad Urbanística (APLU).
El denunciante recurrió la desestimación de las alegaciones que había presentado, en las cuales solicitaba que el futuro suelo industrial de Arcos sea apto para cualquier tipo de actividad industrial. Según explicó el alcalde socialista, Enrique Álvarez Barreiro, el PXOM no cumple este requisito. Diseñado para regularizar la situación de las naves con expediente abierto, solo permite las cuatro actividades que desarrollan las empresas establecidas: transporte, reparación de vehículos, piedra y castañas.
El fallo del TSXG invalida el PXOM en este punto, devolviendo al suelo la calificación de rústico e impidiendo que las industrias con expediente abierto puedan regularizar su situación y escapar de la piqueta de derribo. Esta situación será planteada en los próximos días por el regidor al equipo que redactó el PXOM, para que modifique la calificación del suelo industrial previsto para Arcos y este quede abierto a cualquier uso.
"A única forma de regularizar a situación e presentar outro proxecto da zona e que a Xunta admita a súa utilización para outros usos", explicó el alcalde, Enrique Álvarez.
Una vez presentada la propuesta a Medio Ambiente y obtenido el visto bueno de este organismo, aún faltará redactar, aprobar y desarrollar el plan parcial para unos terrenos que ocupan una superficie de 39.779 metros cuadrados, donde irá una de las dos áreas industriales del Concello.
