Tomará posesión del cargo el próximo sábado, sustituyendo a la nacionalista María González Albert
La renuncia a la Alcaldía de la nacionalista María González Albert permitió que vuelva a ocupar la presidencia de la Corporación el socialista Luis Fernández Gudiña, como ya hizo entre 2009 y 2011. Hasta el sábado, fecha del pleno de toma de posesión, dirigirá la vida municipal en funciones.
El cambio de alcalde obedece al pacto de gobierno que el BNG firmó con el PSdeG-PSOE. Los tres concejales obtenidos por cada grupo en las Municipales 2015 permitió que sumados superasen a los cinco del PP, repartiéndose el mandato.
El protagonismo del pleno, que comenzó guardando un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas del incendio de Portugal, lo acaparó la ya exalcaldesa y nueva teniente de alcalde. María González Albert afirmó estar orgullosa de ser la primera mujer en alcanzar la Alcaldía de A Rúa. Aludió a la rapidez con la que pasan dos años. "Dous anos son pouco. Neles sentamos as bases do que entendemos PSOE e BNG que ten que ser o Concello", explicó.
A continuación resumió los logros del bienio: aprobación del plan de urbanismo, montaje del ascensor del Centro de Saúde o traída de Vilela fueron algunos de ellos. Sin embargo, no todo son obras en un Concello. La nacionalista María González también aludió a los proyectos de A Reza y A Chopeira y, sobre todo, a su apuesta por la cultura. Además, destacó el esfuerzo para pagar la deuda arrastrada de ejercicios anterioes y su propósito de "abrir o Concello á xente".
Entre los retos que continúan vigentes destacó dos. El primero, fijar las prioridades de un concello que calificó de "hipertrofiado" y que, pese a su pequeño tamaño "non se corresponde coas infraectruturas que posee", que tienen un coste. El segundo guarda relación con la actual sequía: el agua. "Este verán vai ser moi complicado. Debe cambiar a percepción da auga da xente", comentó.
El popular Avelino García Ferradal, que agradeció la labor de González Albert regalándole el libro "Municipalización", no eludió alguna crítica en su intervención: "Entendemos que estes dous anos non foron positivos para A Rúa". No fueron muchas, pues consideró que "non é o momento de criticar", aunque sí aconsejó que "deberíamos adicarnos a temas serios de verdade", aludiendo a la escasa actividad económica, la necesidad de estudiar la viabilidad del agro o la potenciación del turismo.
A su vez, Luis Fernández, que fue el más breve. Destacó la "tarea gratificante e enriquecedora" de trabajar con González Albert.
