El colectivo rebajará las tarifas para transportar hasta Xagoaza a los peregrinos que lo soliciten
Los taxistas realizarán un descuento a los peregrinos que se decidan a pernoctar en el albergue de Xagoaza, en O Barco. La rebaja es fruto de un acuerdo de la concelleira de Promoción Económica, Turismo, Comercio e Consumo, Irene Dacal Feijoo, con la Asociación de Taxistas de O Barco y conlleva un descuento de 9 a 5 euros en cada viaje.
Con esta rebaja, la Concellaría pretende facilitar el acceso a las instalaciones de un albergue que está situado a más de 3 kilómetros de O Barco y al que se llega por una carretera considerablemente empinada. Estos factores se suman para suponer un serio revés para unos peregrinos que tienen en la villa el punto final de una de las etapas en que repartieron su recorrido por el Camiño de Inverno.
Los repetidos llamamientos del Concello a los emprendedores locales, invitándoles a abrir un albergue en el casco urbano, no encontraron respuesta, lo que llevó a los gobernantes locales hubieron de buscar otra fórmula para facilitar alojamiento a los peregrinos.
La concejala barquense explicó que los peregrinos deberán mostrar sus compostelanas a los taxistas para que estos les apliquen el descuento. Los viajeros serán informados en cualquiera de los tres establecimientos hosteleros que sellan la Compostela, la credencial que certifica que recorren el Camiño de Inverno. Este documento podrán sellarlo en los bares "San Roque", "Veira Sil" y "13/14" y cada uno de ellos exhibirá un cartel anunciando que sellan el citado pasaporte, que también recoge el número de teléfono del servicio de taxis.
El colectivo de taxistas de O Barco no planteó ninguna objeción a la petición de ayuda del Concello. Todo lo contrario, aceptaron de buen grado, en respuesta a la colaboración que encontraron en las instancias municipales cuando tuvieron que recurrir a ellas.
Son 11 los taxistas que, hoy en día, tienen su parada en la villa. Sin embargo, no son los únicos que trabajan en O Barco. El colectivo sufre la competencia desleal de taxis de municipios próximos, como Rubiá o Sobradelo (Carballeda de Valdeorras), que poseen plaza en ellos pero que centran buena parte de su actividad en el Concello barquense. Con sus viajes restan actividad a un colectivo que no atraviesa su mejor momento, pues al igual que otros sectores, sufre las consecuencias de la despoblación del medio rural. La situación generó un fuerte malestar entre los profesionales de O Barco, que sopesan la posibilidad de tomar alguna medida para ponerle fin.
