El pleno municipal también aprobó una tasa por los cajeros automáticos de las fachadas
Las empresas deberán abonar una tasa por todas aquellas conducciones que afecten al término municipal, bien sean líneas eléctricas, tuberías o cables de telecomunicaciones. La ordenanza reguladora de las tasas que propuso el equipo de gobierno de la Agrupación Trivesa Independiente (ATI) fue respaldada por la oposición popular y de Son de Trives.
El alcalde, Francisco José Fernández Blanco, apuntó que la iniciativa fue planteada después de que una sentencia que en febrero dictó el Tribunal Supremo diese la razón a los concellos en su propósito de recaudar una tasa que se encontró con una fuerte oposición de las empresas de generación y transporte de electricidad.
La Corporación aprobó, también por unanimidad, una segunda tasa. Esta fue diseñada para que la abonen las entidades propietarias de los cajeros automáticos de las fachadas.
Aun hubo un tercer acuerdo tomado por unanimidad: la firma de un convenio con la Deputación Provincial para la recogida de animales abandonados, un acuerdo que costará 2.242 euros al año al Concello.
