A falta de conocer las causas, el Concello sospecha de los arrastres de residuos fruto del último incendio
Un análisis del agua de la traída de Trives reveló que no es apta para el consumo humano. El resultado indica que el líquido del depósito de O Carballal, que abastece a la población de la villa trivesa, no se ajustan a los parámetros establecidos. Esta circunstancia llevó a la Jefatura Territorial a calificar el agua de "non apta", según los criterios que marca el R.D. 140/2003.
El problema fue conocido en el Concello trivés a mediodía de ayer, comenzando inmediatamente una campaña de información vecinal. Para ello, recurrió a las redes sociales, a la publicación de un bando e incluso a Protección Civil, que recorrió las calles para comunicar a los vecinos por megafonía que no deben consumir el agua.
Esta situación, que coincide con las Festas en Honor ao Santísimo Cristo, fue informada por el alcalde, Francisco José Fernández Blanco, después de que el contranálisis realizado por el Concello ofreciese un resultado similar. Inmediatamente, contactó con Aquaourense para que se desplacen e intenten localizar la causa de que la falta de potabilidad del agua.
El agua que llega al depósito de O Carballal procede de varios manantiales de la montaña trivesa, una circunstancia que hace pensar en que el problema de la contaminación de la traída pueda estar en los arrastres de materia orgánica y ceniza procedentes de los incendios forestales que se registraron en las últimas semanas en el Macizo Central.
