Inicialmente, la venta de Repsol Gas a Gas Galicia ya supuso el aplazamiento de la reunión convocada por la compañía para informar a los vecinos, que debería haberse desarrollado ayer.
Los vecinos de Trives que firmaron contra la ubicación buscada para los dos depósitos aéreos de 33,6 metros cúbicos que Repsol Gas instaló en un terreno colindante con el patio del colegio Santa Leonor, cedido por el Obispado al Concello, confían en que la venta de la compañía a Gas Galicia conlleve un cambio en los planes para la villa. "Tratamos de conseguir por la vía de la negociación que la planta se reubique en otro lugar más apropiado y sin perjuicio para los colindantes", dijo María de la Paz Guerra Rodríguez, propietaria de un inmueble en las inmediaciones y una de las promotoras de una campaña de recogida de firmas rechazando el emplazamiento de las instalaciones.
Inicialmente, la venta de Repsol Gas a Gas Galicia ya supuso el aplazamiento de la reunión convocada por la compañía para informar a los vecinos, que debería haberse desarrollado ayer.
"Este nuevo giro nos permite esperar un trato más justo y coherente por parte de Gas Galicia, que ya dispone de una ubicación idónea, en las afueras del casco urbano", dijo la portavoz vecinal, refiriéndose a unos terrenos solicitados y autorizados con anterioridad. María de la Paz Guerra también tiene recurrida la autorización.
A su vez, fuentes municipales explicaron que el terreno donde Repsol Gas montó los dos depósitos fue cedido para evitar que la compañía abandonase su apuesta por el Concello, quedando este sin el servicio de gas propano. Afirmaron que durante los mandatos del exalcalde Luis Álvarez González varios organismos (Tráfico, entre otros) apostaron por otros concellos, ante las reticencia del trivés.
