El estudio marca cinco campos a desarrollar: biomasa, ganadería, micología, apicultura y madera
Una auditoría comienza a definir el futuro de A Veiga. Durante ocho meses, un grupo de empresas realizó un recuento de la superficie del municipio y los usos que la población le está dando a sus 290,49 kilómetros cuadrados. El trabajo lo encargó el Concello que dirige Juan Anta Rodríguez con un único objetivo: dibujar la línea que debe seguir la actividad económica.
A falta de una segunda fase, que concretará la viabilidad de las propuestas económicas y que estará lista dentro de medio año, el análisis ya ofreció cinco campos en los que puede comenzar a trabajar el Concello: biomasa, ganadería, micología, apicultura y pinos.
El aprovechamiento de la biomasa, la creación de empresas relacionadas con la actividad micológica, de los productos obtenidos de los carballos o de las 3.000 hectáreas de bosques de pinos son algunas de las opciones que deberán sopesar los gobernantes locales, si bien el análisis va mucho más allá e incluso refleja la superficie ocupada por las rocas.
"Trátase dun plan de ordenación do territorio, que é a ferramenta idónea para desenvolver as solucións que precisa o noso concello", explicó el alcalde, Juan Anta. "É importante saber cales son as condicións idóneas para as plantacións, que madeira deben ter as empresas ou se podemos aproveitar a biomasa. Hoxe, xa sabemos as hectáreas de piñeiros e o seu tamaño ou onde se dan as condicións coas que pode traballar o sector apícola", añadió.
El trabajo desarrollado en A Veiga es pionero en Galicia, según apuntaron en este Concello. Las ciudades tienen sus propios planes urbanísticos, cuyos planos marcan las directrices que regirán su desarrollo. Estos trabajos no son frecuentes en el rural gallego, pero sí en otros lugares, como el país vecino. En Portugal ya comenzaron a analizar las posibilidades de los concellos para poner en marcha ciertas actividades.
El trabajo está dirigido a los inversores
Los trabajos desarrollados para auditar los usos del suelo del rural de A Veiga tendrán continuación con la cuantificación de las actividades que pueden desarrollarse en el territorio. Esta segunda etapa permitirá disponer de unos datos muy importantes a la hora de ponerlos sobre la mesa de las empresas que podrían estar interesadas en establecerse en este Concello valdeorrés, o bien crear nuevas sociedades. "Trátase de intentar axudar a concretar os datos para que as empresas poidan crear emprego. Cando teñamos todo cuantificado será máis fácil ir ás empresas a mostrarlles que poden facer", explicó el alcalde, Juan Anta. En todo caso, el Concello deberá esperar medio año para tener en sus manos todos los datos necesarios para ofrecer la información que precisan los posibles inversores.
