Un grupo de vecinos y el Concello vigilaron la traída hasta la medianoche y a partir de las 5,00 horas
Los vecinos de Vilamartín amanecieron ayer con agua de la traída en sus casas. Lo anunció el alcalde en funciones después de dos días en los que el líquido desaparecía de los dos depósitos municipales, de 1.000.000 y 75.000 litros. Pablo Deramond Mundaca atribuyó la resolución de los problemas a la alarma vecinal que provocó la pérdida de centenares de miles de litros durante la noche. "Quizá funcionó la vigilancia de los vecinos", dijo.
Un grupo de vecinos y el Concello vigilaron la traída hasta la medianoche y a partir de las 5,00 horas. Con este seguimiento pretendían localizar a los posibles causantes de la desaparición del agua.
No localizaron a nadie, pero tampoco volvió a faltar el líquido, lo que prácticamente descarta la existencia de una fuga en la red. "No es normal la cantidad de agua que se consumía", dio el alcalde en funciones, que insistió en reclamar un uso racional de la traída.
