CRÓNICA

Xelo revivió su niñez en O Barco

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photo_camera Margarita Pizcueta (concejala), Xelo de Tremiñá (pregonero) y Alfredo García (alcalde).

El escultor Ángel García Álvarez "Xelo de Tremiñá" regresó este jueves a la villa de su infancia. Fue el pregonero de las Festas do Cristo 2018, un acto en el que recordó su niñez y el nacimiento de su pasión por la escultura.

El escultor barquense Ángel García Álvarez "Xelo de Tremiñá" abrió ayer el programa de actos de las Festas do Cristo 2018, en O Barco. Su pregón, preñado de anécdotas y nombres de barquenses entrañables, recuperó los tiempos de su infancia. Revivió aquellas fiestas a las que acudió de la mano de sus padres, a las que iba con la única ilusión de ver las "ruedas" que, colocadas sobre mástiles, eran cubiertas de bombas de palenque y fuegos  de artificio. "Era o que máis ilusión me facía", comentó.

También recordó las carreras delante del "toro", un armazón de madera, colocado sobre una carretilla, en el cual ponían dos cuernos y que corría detrás de los niños. "Era o que había entonces", afirmó el pregonero.

En su intervención también aludió a sus inicios en el mundo de la escultura, un arte en el que se introdujo gracias al fallecido Robustiano Iglesias. Entró con 15 años en su taller y a los 17 ya era tallista oficial del taller. Aquí, comenzó a dominar el manejo de las gubias.

Sin embargo, su determinación de ser escultor llegaría con el diario La Región. Después de ganar un concurso de bajorrelieves en Ourense, recibió una medalla y 10.000 pesetas de premio. Recuerda que, al llegar a casa, su padre solo quedó tranquilo de la procedencia de tan importante suma de dinero al contemplar el galardón. Al día siguiente, cuando Xelo comprobó la emoción con que su padre leía el artículo del periódico ourensano sobre el certamen, se decidió: "Me dixen, eu quero ser escultor".

Después de año y medio en blanco, pasado en el servicio militar, entró en el taller del zamorano José Luis Alonso Coomonte, un artista a quien aún considera "un gran amigo". Sus enseñanzas le permitieron regresar a O Barco, donde comenzó a recibir encargos, a pesar de que en la villa aún "no había ni papel de dibujo".

Estas y otras vivencias animaron ayer el pregón que abrió el programa festivo de O Barco. Sin embargo, el acto inicial fue un recorrido de los cabezudos y calantornias, desde el Paseo do Malecón hasta la Praza Maior. Este paseo fue amenizado por la charanga "Airiños de Caldelas". La orquesta "Jerusalén" y el concierto de "La Banda", organizado por este diario, completaron el programa de actos del jueves, víspera del Día do Cristo.

Las actividades de hoy comenzarán a las 8,00 horas con el tradicional Madrugón, con un baño en las aguas del río Sil. Cuatro horas después, arrancará la procesión en honor del Nazareno, que será seguida de la misa en la Praza Maior. La mañana la cerrará, a las 13,00 horas, el concierto de la Banda de Música de O Barco, en la Praza do Sagrado.

La Concellería de Cultura e Educación, que preside Margarida Pizcueta Barreiro, programó para la tarde un campeonato de petanca en la Finca do Chao, a las 16,00 horas. La siguiente actividad llegará a las 19,00 horas, y también será en la Praza do Sagrado. Aquí,  el Mago Lolo presentará su espectáculo. El día lo cerrarán los fuegos artificiales (22,30 horas) y las sesiones de baile de "Olympus".

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