VALDEORRAS

La "XIX Festa do Botelo" desborda las previsiones del sector hostelero

Roberto Vilar, pregonero: "Non é tan normal que un pobo grande como O Barco se xunte un día para unha celebración como esta"

Los restaurantes barquenses que se animaron a incluir el botelo en sus menús de este fin de semana se vieron "desbordados" por las solicitudes de reservas. Lo aseguró Guillermo García López, promotor, junto con sus hermanos Miguel Ángel y Guillermo, del restaurante "Fernando III". Este establecimiento fue galardonado con la Mención de Honra de la "19ª Festa do Botelo", después de"30 anos dándonos de comer e beber", según recordaba, ante un abarrotado Teatro Lauro Olmo, Fátima Delgado, conductora del acto de lectura del pregón.

"El botelo está funcionando, Lo estamos consiguiendo. La Festa do Botelo es un éxito rotundo. Estamos desbordados", comentó Guillermo López. Momentos antes, recogía la figura que creó Roi Domínguez, "que representa ás nais e as avoas", y con la que el Concello de O Barco de Valdeorras pretende reconocer cada año los méritos de un hostelero de la villa.

El alcalde y la concejala de Cultura e Educación, Alfredo García Rodríguez y Margarida Pizcueta Barreiro formalizaron la entrega de la estatuilla. Fue antes de que el pregonero, Roberto Vilar, bromease acerca de un viejo problema valdeorrés: las carreteras.  "Hai que mellorar o tema das carreteiras; collemos un camión en Monforte e xa coñecemos a toda a familia. Eu son de A Mariña e se chego a vir desde alí, tería que saír o día que fixen a Primeira Comunión. Sei que teñen un radar fixo, poden quitalo porque mentras haxa camións", bromeó el humorista.

Roberto Vilar arremetió con humor contra propios y extraños, no librándose de sus bromas ni el alcalde ni la Deputación. Reivindicó la comedia, pues "é o que nos queda para agarrarnos a esta vida" y finalizó defendiendo la unidad que ayer demostraron barquenses y visitantes. "Non é tan normal que un pobo grande se xunte un día para  unha celebración", dijo.

El ambiente fue caldeado por el grupo local "Os Íñigos", que interpretó temas de la "época yeyé", cayendo el telón tras interpretar la canción sobre el botelo del cantautor valdeorrés Anxo Rei.

Después llegó la comida oficial del polideportivo municipal de Calabagueiros, que cocinó "Mantesil". Sobre el parqué se reunieron 1.350 comensales, que fueron atendidos por 40 camareros. A su vez, 18 cocineras se encargaron de preparar los 310 botelos, 1.600 chorizos y los 650 y 500 kilos de verdura y patatas, respectivamente.

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