Todavía queda medio mes para que agosto termine. Además de fiestas patronales con comidas populares, quedan muchas invitaciones en casas de amigos, primos, tíos y demás familia.
Déjeme adivinar, todavía no se ha recuperado del copioso banquete del mediodía de ayer. Entrantes, primer plato y segundo, con ensalada de acompañamiento. Y de postre, probablemente varias opciones de tartas, helados, flanes y pasteles. Sí, agosto es el mes de las comidas, de los encuentros alrededor de una mesa y de las fiestas gastronómicas. No obstante, existen fórmulas para digerirlo bien y llegar al 1 de septiembre sin necesidad de empezar una dieta.
Según una de las empresas españolas pioneras en investigación alimenticia, una forma de evitar el aumento de peso pasa por adaptar la ingesta a la actividad que se realiza, además de tener en cuenta el tamaño de las raciones. Quizás no haya que privarse de las cuatro opciones de postre, sino reducir la cantidad de cada una. Realizar un reparto adecuado de alimentos durante el día también ayuda, evitando tanto ayunos muy largos o cenas demasiado abundantes. Por otra parte, es importante reducir la cantidad de grasas saturadas, sal y azúcares añadidos.
Pero estas claves no deben llevarse a cabo solo durante los meses estivales, sino todo el año.
Si tiene planeada varias reuniones sociales a la hora de la comida, siempre puede proponer menús alternativos, adaptados a la verdura y fruta de la época.
El gazpacho es, según una empresa de pedidos a domicilio que trabaja en España, la opción más común durante estos meses. Además, el número de sopas frías también aumenta considerablemente. La ensalada, por su parte, ha incrementado su consumo en un 26% en esta época, con opciones para todos los gustos: china, césar, mixta y de pollo. Alimentos completos, además de refrescantes para estas temperaturas.
Practicar deporte en los meses más calurosos del año
La iniciativa Proyecto + vida recoge diversas propuestas para disfrutar de la actividad física y evitar posibles problemas causados por las altas temperaturas:
- Evitar el deporte en las horas de más calor. Entre las 12 y las 17,00 horas no es recomendable practicar ejercicio, siendo preferibles las primeras o últimas horas del día.
- Protegerse del sol. Gorras, gafas de sol y ropa ligera y clara son los mejores aliados.
- La hidratación es esencial para mantener el cuerpo a pleno rendimiento. Lo recomendable es beber cada 15 ó 20 minutos y de forma moderada.
- Cuidar la alimentación. Las comidas copiosas antes de realizar deporte son mala idea, pudiendo producir cortes de digestión. Lo mejor es comer alimentos suaves y nutritivos (como pasta, proteínas o fruta) entre una y dos horas antes.
- Escuchar el propio cuerpo. Cada persona conoce mejor que nadie hasta dónde puede llegar su organismo. Si en medio de una sesión comienzan a sentirse calambres, fatigas o mareos lo mejor es detenerse.
