Son los rincones de una urbe que, desde más arriba, esconde algún secreto para los más observadores
A diario descubrimos Ourense. Paseamos por sus calles y nos quedamos con las anécdotas e imágenes que la ciudad nos esconde. El bullicio de sus calles, su gente y sus edificios. Pero tenemos otra forma de conocerla un poco más a fondo, desde algo más arriba que de costumbre. La capital guarda pequeños rincones para disfrutar con tranquilidad desde un punto de vista diferente. Son miradores de una urbe que, desde más arriba, esconde algún secreto para los más observadores.
Montealegre
Es quizás uno de los puntos que más fama ha cogido en los últimos meses para disfrutar de una vista panóramica de la ciudad. Rodeado por el entorno natural, se convierte en un buen punto de descanso después de un paseo por el Botánico de Montealegre. Famoso también por su banco desde el que podrás captar una imagen para el recuerdo de toda la ciudad. Un lugar para presumir de ciudad y de entorno.
Velle
A mitad de camino de la carretera que conecta la ciudad con Velle se encuentra uno de los miradores más reconocidos de Ourense. La mejor opción es subir hasta allí en coche o motocicleta, o bien dando un paseo en bicicleta. Desde allí podrás observar a la perfección el entorno de Oira y ver desde la distancia la urbe que rodea al río Miño. Cada vez que Ourense sufrió una inundación, se convirtió en un lugar para observar lo que sucedía.
Mirador de San Francisco
A pocos metros del Claustro de San Francisco nos encontramos con esta pequeña plaza desde la que podremos observar el casco histórico de la ciudad, con principal protagonismo de la Catedral. Se puede acceder a este pequeño rincón subiendo por las escaleras de la calle Estrela, que conecta San Francisco con el casco viejo. La presencia de un bar allí, lo convierte en un sitio ideal para tomar algo viendo el casco antiguo.
Puente del Milenio
Cruzando el río Miño nos encontramos con uno de los emblemas de la ciudad. El puente del Milenio y su pasarela, situada a 20 metros de altura, nos permite observar la ciudad desde arriba. Un lugar escogido por muchos turistas para llevarse una instantánea de Ourense. Ideal para divisar la ciudad a ambos lados y el entorno del río. Construido en el 2001 y, ahora ya, emblema de la ciudad que muestra desde la altura.
Seminario
En un emplazamiento alejado del ruido del centro de la ciudad, la entrada al Seminario Menor guarda una zona de descanso desde la que observar la ciudad. Un punto ideal para admirar y captar el entorno del río con calma. Hasta allí puedes acceder a pie o ir con el coche puesto que tiene aparcamiento. Para ello deberás tomar la salida a rúa Ribeira Sacra y luego girar a la izquierda y subir por la carretera del Seminario.
