La XI edición del festival de Ribadavia reunió a cientos de visitantes de diversas zonas de la comunidad gallega
Lo que empezó siendo una charla entre amigos, derivó en un festival que ya cuenta con un hueco en el panorama gallego de música alternativa actual. Así, la XI edición del Arteficial de Ribadavia reunió ayer a centenares de personas que pasearon desde primera hora de la mañana por el centro histórico de la villa. El Mercado das sementes y la charla de la Asociación Galega de Profesionais da Xestión Cultural dieron inicio a la jornada, que contó con un público mayoritariamente familiar durante las primeras horas del día. Ya por la tarde, los jóvenes tomaron el relevo. Además de conciertos, la oferta cultural también incluyó una zona gastronómica variada, que rápidamente vio descender sus provisiones. Entre el público, además de vecinos de la localidad, hubo visitantes de Lugo, A Coruña, Boiro, Pontevedra o Vigo, que se acercaron para disfrutar de la variada oferta musical del cartel.
"Estamos moi contentos polo resultado, sorprendidos da boa acollida e das moitas persoas que escolleron pasar o día na nosa vila", afirma Manuel Araujo, uno de los representantes de la asociación organizadora. Sin duda, un sábado agradable y animado en un entorno patrimonial único.
