La cultura celta ha dejado su huella en la provincia en forma de castros.
Auténticas fortificaciones que protegían del invasor y que en el presente suponen miradores excepciones hacia el pasado.
>San Cibrán de Las
Situado entre los municipios de Punxín y San Amaro, el castro de San Cibrán de Las es uno de los más grandes de toda Galicia. También se le conoce como "A cidade" y estuvo ocupado desde el siglo II a. C hasta el siglo II. Para conocer su valor se ha creado el Parque Arqueológico de la Cultura Castrexa, que organiza visitas guiadas al yacimiento y diversas exposiciones. También hay talleres para que los más pequeños recreen las actividades que realizaban antiguamente los castreños.
>Santomé, vistas a la capital
A tan sólo 3 kilómetros de la capital, en el lugar da Lonia se encuentra este conjunto arqueológico desde el que disfrutar de una bella panorámica de la ciudad. Siguiendo los paneles explicativos, los visitantes podrán pasear por un patio con sistema de recogida de aguas, sorprenderse con el método de calefacción que utilizaban los castreños o admirar los restos de una torre de vigilancia. El castro, habitado desde el siglo I a. C al II d.C, está custodiado por un bosque autóctono que completa la belleza histórica del lugar. Se accede por un desvío de la carretera de Ourense a Velle y muchos escogen esta zona para practicar senderismo.
>Castromao, en Celanova
La singularidad de las piezas halladas es lo más representativo de este castro, que estuvo ocupado desde el siglo V a.C.hasta el II d.C. En las excavaciones aparecieron piezas de gran valor como el trisquel calado, la tábula, la figura zoomorfa o un tesorillo de monedas del siglo I, que se conservan actualmente en el Museo Arqueolóxico Provincial. El conjunto histórico se encuentra a dos kilómetros de Celanova, sobre el monte de Santa María de Castromao y es uno de los asentamientos típicos del noroeste peninsular en la Edad de Bronce.
>Armeá, rodeado de leyenda
En la parroquia alaricana de Santa María de Augas Santas se encuentra este castro, alrededor del cual se encontraron figuras de gran valor: un petroglifo, una pila secular y un horno prerromano marcado por la leyenda: conocido como O Forno da Santa, habría sido el lugar en donde se intentó quemar a santa Mariña. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1963.
>O Coto do Mosteiro
En la parroquia de Santa Uxía de Loubás (O Carballiño) se encuentra el castro de O Coto do Mosteiro. Destaca por sus murallas de piedra y la frondosa vegetación que cubre parte de su encanto. Desde el alto del monasterio también se observa la construcción de San Cibrán de Las, por lo que algunos expertos vinculan estos dos enclaves del pasado.
