LAS OTRAS PLAYAS DE OURENSE

Los "duros" del gobierno local se recuperan en Pragueira y Silgar

NUCLEEE
photo_camera El concejal Pepe Araújo, disfrutando de la lectura en la playa.

El ecuador de la segunda quincena de julio atrajo a las playas de Silgar y de Pragueira a parte del núcleo duro del gobierno municipal de la ciudad

El ecuador de la segunda quincena de julio, la más apetecible del mes para instalarse en el "modo" relax y de bronceado, atrajo a las playas de Silgar y de Pragueira a parte del núcleo duro del gobierno municipal de la ciudad, que deberá regresar a Ourense para hacer acto de presencia en las fiestas de A Ponte; claro que antes ha puesto sus ojos en el atractivo puente de Santiago y  busca aire en la costa tras otro conflictivo asunto municipal -la financiación de servicios sociales- con notables consecuencias para muchos ciudadanos. Por eso, el edil de Urbanismo, José Cudeiro, con piso en el paseo de Silgar, en Sanxenxo, se dejaba ver ya el viernes en la cervecería D' Irene, disfrutando en una buena mesa con vistas de la apacible y concurridísima noche con su perro, ajeno en apariencia a cuestiones como un plan de urbanismo que no acaba de despegar. Los amigos daban por asegurada la presencia igualmente del alcalde, Jesús Vázquez, que vuelve casi cada fin de semana a las playas sanxenxinas, a la "caza" de aires nuevos (nortada incluida) y del deseado descanso.

Otro miembro del núcleo duro del gobierno popular de Ourense, José Araújo, llegaba a esta parte de la costa gallega el mismo jueves por la tarde, tras la junta municipal de gobierno; él opta por un precioso hotelito pegado a playa Pragueira, desde el que se mueve, a golpe de paseos y algo de coche, hasta A Lanzada, Sanxenxo o Portonovo. Araújo regresará a punto para la procesión de Santiago en A Ponte pero estos días en el hermoso arenal habrá disfrutado de caminatas por las nuevas sendas de madera construidas (la idea es comunicar el arenal y Portonovo, pero la financiación obliga a ir por tramos) y de las copas en la noche sanxenxina, en forma de gin tonic artesano y otras delicatessem, además, claro, de las consabidas copas en los territorios del Dux o el Budha. El portavoz del gobierno local, con imagen "hipster", aprovechaba ayer mismo para recortarse la barba en una peluquería portonovesa, disfrutar cada día de la lectura a pie de playa o de carreras por la arena (ni siquiera la lluvia mañanera-enseguida volvió el bochorno-  de ayer impidió la actividad deportiva por A Lanzada, tras un opíparo desayuno mediterráneo con vistas. 

Porque la verdad es que el ambiente crece y el tiempo ayuda, hasta atraer a artistas conocidos que ponen de moda esta parte de Galicia y que se dejan fotografiar con fans y admiradores. Esta misma semana hizo furor, por ejemplo, el actor casi local Francis Lorenzo, que se dejó ver por el "cogollo" de Sanxenxo, tomó cerveza en El Aviador y se entregó a los percebes (llegados poco antes del mercado de Aguiño) en el Arca; siempre, eso sí, seguido de las miradas de cuanto transeúnte le identificaba, que eran muchos. Y a buen seguro que los pies de muchas ourensanas lucirán, a la vuelta de las vacaciones, las originales zapatillas de esparto que vende la Muñeca de Trapo al notable precio de 80 euros. No son una ganga, desde luego, pero ellas aseguran que lucen perfectas en un pie bronceado y, cómo no, las turistas de la provincia interior han decidido que tal  adquisición marca estilo.

Todos estos personajes, conocidos o no tanto y más o menos visibles, son parte importante del turismo ourensano en la ría de Pontevedra, pero hay muchos más. Por ejemplo, sigue siendo cotidiana la presencia del conocido empresario textil José Luis Somoza, de la firma Dantone, habitual en los pantalanes del Club Náutico de Portonovo -de ahí su permanente y llamativo  bronceado, que se prolonga hasta bien avazando el otoño- y de locales de esta población como El Puerto o el Azor; y también ha vuelto a cumplir la con la tradición el también empresario de la ciudad Olaizola de las Cuevas, en forma de comida anual en el Cova de Ons de Portonovo; un menú con nécoras y con regusto asturiano en forma de almejas con fabes. Y abundan los políticos, en activo o retirados, como la exalcaldesa de San Cibrao das Viñas, Elisa Nogueira, fiel a las terrazas de la localidad portanovesa y al mercado de pescado de la población. Otro político retirado, Enrique Nóvoa, opta por la cercana bahía de Aldán, que compagina con visitas frecuentes a su Cudeiro natal, para atender la huerta y recoger los frutos. Y el senador Jiménez Morán, con apartamento en A Lanzada, ya ha sido visto haciendo deporte por ese arenal y degustando pescado a la brasa en el chiringuito O Alegre o de menú más elaborado en A Raxeira. Esto, apenas sin salir del perímetro más turístico. Aún quedan Raxó, San Vicente, O Grove, Montalvo, Bueu o Beluso.

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