El polifacético Ático Noguerol nos ha legado unos cuantos documentos de alguna manera insólitos, pero al mismo tiempo imprescindibles
El edificio del Concello (más o menos hoy la Coruñesa, enfrente de los jardines del Padre Feijóo), o el antiguo convento de los dominicos hoy sustituido por la Delegación de Hacienda son algunos de estos documentos, cierto es que el formato es el de dibujos de no muy alta calidad, pero perfectamente validos para su fin.
Otro de los legados lo forman una serie de fotografías, supuestamente hechas por el mismo Ático, entre las que se encuentra la que hoy os enseño. Reconozco que los datos para identificarla no son muchos, sin embargo, por algún motivo, son muchos los ourensanos que han conseguido situarla. Si os digo que la puerta cuadrada sigue exactamente igual, y la que está a continuación hoy es un escaparate que muestra exquisiteces de nuestras rías con ocho patas y otros animalitos de escasa belleza, pero de un sabor a pedir de boca.
Y si ya os digo que el cartel de Jergones se ha sustituido por otro con un “pollo”, ahí seguramente que ya el lector no tendrá ninguna duda de que estamos en “Rapagatos”, a punto de entrar en el Pingallo.
